El dominicano Moisés Hernández se lleva un bronce con sabor amargo en el taekwondo de los Juegos Panamericanos 

El dominicano Moisés Hernández se lleva un bronce con sabor amargo en el taekwondo de los Juegos Panamericanos 

Para muchos atletas ganar un bronce en los Juegos Panamericanos es motivo de festejo. No es el caso del dominicano Moisés Hernández. El taekwondoín caribeño arribó como uno de los favoritos en su división para las justas en Lima.

Sin embargo, un “error de niño», como él mismo lo dijo, le privó el lunes de salir como el gran protagonista del tatami y reafirmar el buen momento por el que pasa su isla en esta disciplina marcial.

Hernández debió conformarse con uno de los bronces en la división de menos de 80 kilogramos, al derrotar al mexicano René Lizárraga por 8-5. No era ese el metal al que apuntaba en las justas el quisqueyano, luego de lograr un bronce en esa misma categoría en el Campeonato Mundial de Manchester de este año, que lo colocó entre los latinoamericanos al alza dentro del taekwondo.

“Realmente no era lo que esperaba», dijo a The Associated Press el dominicano de 26 años, quien alcanzó plata en los Panamericanos de Toronto del 2015. “Bienvenido sea, aunque no trabajé para eso. En esto se aprende que en un momento se gana y en otro se pierde, cosas de la vida».

Hernández, un deportista de 1,83 metros de estatura que le ganó el mote de “Gigante» sobre el tatami, llegó al combate de semifinal ante Ícaro Martins. No era cualquier rival: el brasileño venía con una plata en la división de menos de 87 kilogramos de Manchester.

El dominicano marcó los primeros puntos, pero el combate se hizo parejo y llegó al final empatado. Una falta de Hernández en los instantes decisivos le costó una tarjeta roja, que favoreció a su rival.

Hernández se quedó buen rato sentado sobre el borde del tatami y luego, al salir del escenario, lo hizo con el abrigo sobre su cabeza y desatendió el llamado de la prensa. “Cometemos errores a veces, que creo que son errores de niños», se lamentó después. Al preguntársele qué fue lo que pasó, Hernández respondió: “Él ganó. Fue superior a mí, simplemente».

Dominicana había sumado el domingo una plata con Bernardo Pie en la categoría de menos de 68 kilogramos. La nación caribeña, más conocida por sus súper estrellas en el béisbol de las Grandes Ligas, ha estado presente en el podio de los últimos Juegos Olímpicos en el taekwondo. Gabriel Mercedes, al que Hernández ve como uno de sus ídolos y que lo inspiró a estar en competencias, alcanzó plata en Beijing 2008 y Luisito Pie se colgó un bronce en Río de Janeiro. Fue tanta la desilusión de Hernández, que cuando se lo inquirió sobre su futuro, dijo cabizbajo: “Realmente no tengo idea todavía».