El dormitorio; un lugar para recuperar el bienestar

El dormitorio; un lugar para recuperar el bienestar

“No hay nadie en el mundo civilizado -sobretodo entre aquellos que hacen

cada día un poco más de lo que sus verdaderas fuerzas les permiten-

que no haya pensado alguna vez en la cama como refugio”

J. E. Buckrose.

La habitación es uno de los lugares más importantes dentro de la casa: es el sitio donde fabricamos los sueños y donde esperamos la luz de un nuevo día. Mucha gente pasa la mayor parte del tiempo en la alcoba, por lo que la manera en que ésta se encuentra tendrá mucha influencia en el ánimo. Una habitación desordenada es un SOS de una mente en caos.

A medida que la persona crece y madura, experimenta diferentes cambios que van definiendo lo que le gusta y lo que no. Con frecuencia, la habitación es el lugar donde representamos las transformaciones que vivimos. Algunas personas sugieren ponerle un nombre a nuestro cuarto. La escritora australiana M.L. Stedman dice que cada lugar merece un nombre propio.

Cuando en el siglo XVII el filósofo francés René Descartes dijo “cogito ergo sum» o «pienso, luego existo», era el tiempo en el que las casas empezaban a tener habitaciones privadas. Tener una pieza propia que permitiera a su ocupante tener un espacio privado de la presencia de los demás en donde pudiera pensar, cobraba un valor que no había tenido en siglos anteriores.

En el S. XIX, el autor ruso Fiódor Dostoievski resalta la influencia que tiene la habitación en la manera que razonamos.En la novela “Crimen y castigo” dice: “El alma y el pensamiento se ahogan en las habitaciones bajas y estrechas”.

Con el auge de las nuevas tecnologías las habitaciones están cambiando. Gracias a internet, con sus redes sociales, chats, foros, blogs, etc, cuando uno está en su habitación ya no está necesariamente solo. La soledad, la forma más perfecta de la vida privada, como decía el sacerdote, filósofo y teólogo español Manuel García Morente, cada vez debe ser buscada de manera más consciente

El orden en el cuarto y la soledad que podemos tener en este espacio, son fundamentales para pensar con claridad, encontrar respuestas a las inquietudes y crear cosas nuevas. Es necesario reconocer la importancia del carácter privado de la habitación, como medio de facilitar el acceso del yo al sí mismo.

Al atravesar momentos difíciles, o empezar nuevas etapas, muchas personas deciden hacer modificaciones tanto en el modo de pensar como en el lugar que habitan. La recomendación que hacen los expertos en feng shui, el arte ancestral basado en la cosmogonía china, que busca fomentar el bienestar de las personas por vía de la armonía de los espacios, es mantener las áreas limpias, organizadas y libres de aparatos eléctricos. El consejo es usar la habitación solo para descansar y dormir, y en el caso de las parejas también para hacer el amor.

Estas son algunos tips que comparten los expertos para tener una habitación sana que proporcione bienestar:

Formas:

Las formas más recomendables para el dormitorio son la que se denominan “completas”, es decir, sin cortes ni faltantes. Por ejemplo, cuadradas o rectangulares.

Orden y limpieza:

Un dormitorio ordenado, ventilado y aseado nos ofrece una vida emocional limpia, sincera y armonizada. El desorden y la acumulación innecesaria (especialmente de ropa) se relaciona con los desbordes emocionales y la generación de conflictos. Cada dos días pasa un paño húmedo por las mesitas de noche, las lámparas, cuadros y demás superficies.

Aparatos Electrónicos:

El cuarto es un lugar de reposo. Debemos evitar especialmente el televisor, la computadora y el teléfono móvil, ya que alteran el sueño y entorpecen la buena relación de pareja.

Espaldar:

Tener un espaldar o cabecera en la cama nos aporta seguridad. Se recomienda que el espaldar esté apoyado sobre una pared sólida que no tenga ventanas.

La Cama:

La ubicación de la cama es fundamental para disfrutar de bienestar, salud y seguridad. Una regla básica que debe cumplirse es evitar que los pies de la cama estén alineados con la puerta, esta ubicación se llama “la posición de la muerte”. Tener la cabeza alineada con la puerta produce inquietud, nos hace vulnerables y dificulta el descanso. La cama debe tener espacio debajo de ella, para que la energía circule. Si la cama tiene dos colchones, genera rupturas y desavenencias en la pareja.

Colores:
Una garantía de éxito es utilizar colores claros o neutros y jugar los tonos de las cortinas, mantas y cojines para hacer los contrastes necesarios.

Espejos:

Si hay espejos en el cuarto, no deben reflejar la cama y deben mantenerse limpios.

Cuadros:
Es beneficioso -además de agradable- ver algo hermoso al despertar, por lo que se recomienda tener obras que nos inspiren y nos hagan sentir bien.

Decoración:
Se recomienda usar la fórmula AMA.
Amable
El dormitorio debe aportarte paz y alegría.Elige materiales naturales y suaves. Madera clara, algodones, linos, etc, y pocos detalles pero que te aporten sonrisas.

Minimalista
Evita las decoraciones recargadas. Los espacios limpios y ligeros favorecen la limpieza y libertad de la mente.

Amish
Un amish vive sin contaminación eléctrica de ningún tipo: televisión, iPads, ordenadores, teléfonos móviles, radiodespertadores. Las ondas eléctricas no nos permiten descansar bien y afectan la energía.

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