Hoy se cumple un mes de la muerte del prominente médico cardiólogo Dr. Mariano Defilló Ricart, el muy querido y respetado talentoso hombre de ciencias, Maestro de la Medicina y Laudatio Académico de la prestante Academia de Ciencias. Logró en su fecunda vida como ciudadano ejemplar, alcanzar las más altas condecoraciones que cualquier dominicano prestante pueda ambicionar: estas se inician en sus años del bachillerato, Medalla de Oro en la Escuela Normal como el mejor estudiante, hasta la de Duarte Sánchez y Mella en grado de Caballero. Pero los reconocimientos son pocos ante su mayor obra: su ejemplo como ser humano sensible, el intelectual inspirador, el insuperable maestro de tantas generaciones médicas. En su velatorio, nos tocó como coordinador de la Comisión de Salud hablar en nombre de la Academia de Ciencias al montar la directiva solemne guardia de honor.
Para muestras dos ejemplos: la cardiología pediátrica en el país tiene un antes y un después del Dr. Defilló, quien junto al gran amigo el destacado cardiólogo Dr. Joaquín Mendoza Estrada y otros colegas formaron el servicio de Cardiología Pediátrica en el Hospital Robert Reid, ejemplo para toda América. Motorizó la publicación de la Revista Acta Médica acompañado del distinguido pediatra Dr. Julio Manuel Rodríguez Grullón, y fue por unos 20 años nuestro New England Journal, es decir una de las revistas médicas de mayor prestigio en el país y donde gentilmente tuve acogida para la publicación de mis trabajos científicos, siempre lo agradeceré. Hoy tenemos una gran orfandad en publicaciones médicas.
Veamos al maestro en el contexto del hombre inteligente, sobre la base de la teoría de las inteligencias múltiples. Howard Gardner, es un neurocientista de la Universidad de Harvard, quien plantea que la inteligencia es: un potencial psico-biológico para procesar información, que puede ser activado en un entorno cultural, para resolver problemas o crear productos valorados en una cultura. Considera que hay ocho formas de inteligencias.
Analicemos sobre esta clasificación la vida del Dr. Defilló. La primera inteligencia, la lingüística: la capacidad de pensar en palabras, el Dr. Defilló de hablar pausado pero muy convincente logró el Premio Nacional de Ciencia, y publicó trabajos científicos en las más prestigiosas revistas internacionales. La inteligencia cinético-corporal: permite al sujeto expresarse a través de sus habilidades físicas, el maestro, llegó a ser campeón nacional de tenis por tres años consecutivos, fue un Inmortal del Deporte y presidió el Comité de Veteranos. La inteligencia interpersonal: es la capacidad de comprender a los demás; que sean todas las personas que lo trataron, los miles de pacientes manejados con la mayor dulzura y acierto médico, los que hablen de esa capacidad. Doy fe pública, pues tuve el honor de que me refiriera sus casos neurológicos.
La inteligencia intrapersonal: es la capacidad de percibirse a uno mismo y de utilizar dichos conocimientos para planificar y dirigir nuestra propia vida. Su vida pública y privada han sido ejemplos para generaciones, su sabia filosofía de vida fue preferentemente una filosofía del devenir, de la trascendencia. Sirvan estas breves líneas, pergeñadas a vuela pluma, como despedida al profesor ilustre, al amigo, en espera de haber ofrecido a nuestros amables lectores un bosquejo resumido de la amplia obra de vida del respetado y querido Dr. Mariano Defilló Ricart. ¡Pertransiit benefaciendo!