El drama de una paciente pobre en un hospital

El drama de una paciente pobre en un hospital

“¡Ay me duele!, yo me quiero ir para mi casa, mi abuela me va a dar una pela porque yo no he llegado del mandao”. Así gritaba desesperada la niña María Altagracia Mariano, de 10 años, en la sala de emergencia del hospital Darío Contreras a donde fue luego de que un motorista la atropellara la mañana del pasado domingo.

  Al parecer el dolor de la menor era menor que el temor  de que su abuela le pegara.  La niña fue atropellada cuando iba a comprar un yaniqueque en el sector Fraile II, de Santo Domingo Este. Pero lo peor del caso sucedió cuando los doctores ordenaron que había que hacerle radiografías en la cadera, rodilla y tobillo derechos. “¿Quién va a pagar esto?, preguntó uno de los médicos, a quien alguien respondió que la niña no andaba con familiar alguno, además de que el motorista, quien fue detenido inmediatamente por el policía de turno, alegaba: “yo no tengo ni un chele en el bolsillo”.

Una persona  le cuestionó al médico que si no había quien pagara la radiografía, significaba que no se le haría a la paciente.  Aunque el médico dijo que en caso de insolvencia el hospital asumía el costo, el llanto  de la niña parecía no conmoverle y seguía insistiendo al motorista que buscara el  dinero. Luego dio la orden.

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