El drama del desempleo dominicano

El drama del desempleo dominicano

Es inenarrable la magnitud de la tragedia que vive el pueblo dominicano en la actualidad. Parecería que las siete plagas bíblicas le cayeron a nuestro infortunado país en los últimos años, solo en materia de empleo, para no hablar por el momento del alto costo de la vida, la inseguridad y la falta de un estado de derecho, entre otras lindezas.

Estas plagas del desempleo son las siguientes: 1. Desempleo creciente en el sector industrial, porque abrimos el mercado dominicano e hicimos tratados de libre comercio sin prepararnos para competir técnicamente, ni con la capacidad financiera, ni la producción de mayor escala de otros y de escala de otros países. 2. Desempleo creciente del sector azucarero, por que privatizamos la industria azucarera de propiedad estatal, sin garantías para que se hicieran inversiones efectivas en esa área. 3. Desempleo en la agropecuaria, por la falta de inversiones y tecnología en el área y ser capaces de aprovechar los nichos ofrecen el mercado norteamericano y la región del Caribe y el turismo local. 4. Desempleo creciente por la incapacidad del país para hacer las inversiones, la preparación y la inspección necesaria en el campo educativo, porque la juventud dominicana no está en condiciones de asumir los empleos cada vez más exigentes en conocimientos.

5. Desempleo masivo y bajos salarios, producto de la introducción masiva de extranjeros, no solo haitianos, también latinoamericanos en el sector moderno que absorben cerca de la mitad de los nuevos empleos en el campo y la ciudad. 6. Desempleo creciente en las empresas, porque el comercio se moderniza y concentra cada vez más en menos manos, en gran parte extranjeras, incluyendo el turismo internacional. 7. Desempleo creciente importante por la reducción drástica de oportunidades en las de zonas francas industriales, en proceso de extinción. A estas alturas, las oportunidades reales para la mayoría de población dominicana tienden a reducirse a las posiciones menores en el sector servicios.

A estas alturas, las únicas opciones válidas de supervivencia que tienen los dominicanos son: a) La emigración, mayormente ilegal, con su riesgos ciertos de muerte, super-explotación y deportaciones. Ya hay cerca de millón y medio de dominicanos en el exterior. b) Subvenciones estatales mediante tarjetas y micro-empleos a cambio de la sumisión política. c) En las fuerzas armadas y servicios de seguridad pública y privada, mal renumerados pero complementados con la corrupción. d) Posiciones menores en la administración pública, el transporte, la gastronomía, etc. e) Hacer “negocitos” barriales, como salones de belleza, juegos de azar, etc. f) Servicios domésticos, mensajerías, etc. g) Hacer trabajos eventuales (chiripas) y artesanías. h) Declaraciones común, narcotráfico, secuestros y delitos de cuello blanco.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas