Si bien la primera temporada de Luis Miguel tuvo momentos impactantes, la segunda temporada comienza con un drama intensificado por los viejos demonios del cantante y sus propias acciones como padre, astro adulto y hermano
Una mayor cercanía en el tiempo podría dar la impresión a los fans de que los hechos que se presenta en la segunda temporada de “Luis Miguel, La serie” son más conocidos por todos, pero quizá esta sea la más reveladora.
“Hay muchas cosas que igual yo no sabía, que son muy fuertes, mucho más en el lado personal y sobre todo ver cómo, cuando él está subiendo a la cúspide de su carrera, entre más grande el logro profesional, más grande la tragedia personal… en esta temporada se toca mucho eso”, dijo el actor Diego Boneta, quien interpreta a Luis Miguel en la serie que estrena el domingo por Netflix el primer capítulo de la segunda temporada.
En esta entrega hay dos Luis Miguel, el de los años 1990 y de los años 2000.
Gracias a prostéticos, cambios de peinado y sobre todo su interpretación, Boneta logra saltar constantemente de una década a otra. “Ese fue para mí el reto más grande de esta temporada, el tratar de interpretar a estos dos personajes”, dijo el actor desde la Ciudad de México.
En esta nueva temporada conocemos a Luis Miguel como padre de su primogénita Michelle, con quien ha tenido en la vida real una relación fracturada desde su infancia. “Imagínate lo que fue para él cuando a él le tocó, él siempre tuvo una relación muy dura con la paternidad, tanto como hijo como padre y ahí entiendes por qué”, dijo Boneta.
Las circunstancias que rodearon el nacimiento de Michelle y el reencuentro que tuvieron años después son conocidos, pero en medio quedan muchos huecos que trató de llenar la actriz Macarena Achaga al tratar de “plasmar a la Michelle que creo que tiene que haber existido”. “Es lo más bonito de mi personaje porque me toca contar una historia que no se contó antes”, dijo Achaga.
“Siento que se ve una parte diferente y se cuenta desde un punto de vista totalmente desconocido, una etapa de este personaje que en realidad no es tan público”. Además, Luis Miguel se pone a cargo de sus hermanos Sergio y Alejandro, lo que le trae más complicaciones.
Para estas alturas Luis Miguel tiene todo un ejército detrás en su carrera millonaria y, pese a no estar a la sombra de su padre Luis Rey, las amenazas se multiplican y vienen de frentes menos claros para el cantante.
“Decir que (Luis Miguel) tiene más poder es real y también es un eufemismo para decir que era muy cabezón también y cuando se le metía algo en la mente era tan difícil que lo sacara”, dijo desde Madrid el actor Fernando Guallar, quien interpreta a Mauricio, uno de los miembros más cercanos del equipo del astro. “Creo que Mauricio tiene la responsabilidad de detectar a esos intrusos y a esos buitres”, afirmó.
A diferencia de la primera temporada, la segunda, en la que también actúan Juanpa Zurita y Axel Llunas, no estuvo basada en un libro. Se hizo a partir de conversaciones con Luis Miguel, escritores y personas clave que fueron parte de su vida.
Lo que comparten ambas es el misterio en torno a la madre del cantante que se prolongó hasta la época de la producción del álbum “Aries” del que se desprende el sencillo “Hasta que me olvides”.
“A mí lo que me encanta son los momentos musicales que te hacen escuchar la canción de una manera distinta y todo lo que sucede con `Aries’ y todo lo que viene con `Aries’ junto con la madre y `Hasta que me olvides’ y cómo eso se va relacionado a otra trama se me hace fenomenal”, dijo Boneta.