El duelo Bush-Kerry

El duelo Bush-Kerry

WASHINGTON (EFE).- George W. Bush y John Kerry intensificaron ayer sus ataques recíprocos, en un aumento de la temperatura de la campaña electoral, mientras recorrían diversos puntos del sur de Estados Unidos.

Los dos candidatos hacen campaña electoral en el sur, en el caso de Kerry de cara a las elecciones primarias demócratas que se celebran mañana en cuatro estados (Texas, Florida, Luisiana y Misisipí), pero claramente ambos tienen ya el punto de mira puesto en la situación a escala nacional.

Kerry estuvo presente hoy en Florida, el estado que en las elecciones de hace cuatro años fue una pesadilla para los demócratas, con el objetivo de tratar de sentar las bases para ganar en noviembre.

Allí, el senador demócrata vaticinó que el Partido Republicano va a intensificar los ataques personales contra él, para intentar socavar su reputación.

«Van a hacer todo lo posible para destruir mi carácter personal y el de Teresa (su esposa). Esa es la forma en que funcionan», señaló Kerry, quien añadió que «espero que hagan de todo», aunque insistió en que él es «un luchador» y hará frente a cualquier argumento.

El candidato demócrata recordó que, en las elecciones primarias para seleccionar al candidato republicano a la Presidencia en el año 2000, la campaña de Bush lanzó ataques muy duros contra el senador John McCain, que era el principal rival del actual presidente.

En esa ocasión, la campaña de Bush incluso «puso en cuestión» el periodo de seis años que McCain pasó como prisionero de guerra en Vietnam, añadió Kerry.

El senador por Massachusetts, quien asegura que se centrará en los asuntos claves de la elección, como la creación de empleo, la sanidad o la política exterior, prometió hoy ante unas 500 personas que nunca privatizará la Seguridad Social, como está proponiendo el Partido Republicano.

Kerry, además, aseguró hoy que varios dirigentes extranjeros le han manifestado su apoyo para que derrote en noviembre a Bush.

«Me he reunido con dirigentes extranjeros que no pueden decirlo en público, pero me miran y dicen: tienes que ganar, necesitamos una nueva política» exterior estadounidense, afirmó Kerry, aunque no dijo de qué gobernantes extranjeros se trata.

La campaña de Bush, que ya ha catalogado a Kerry como un hombre que cambia de opinión en los asuntos en función de sus intereses y como un liberal elitista del nordeste, presentó hoy un nuevo anuncio televisivo en el que ataca la credibilidad del senador demócrata.

Además, el presidente atacó a Kerry por presentar en 1995 un proyecto de ley que hubiera recortado el presupuesto de los servicios de espionaje en 1.500 millones de dólares durante 5 años.

El objetivo de la campaña de Bush es tratar de reforzar su argumento de que su rival demócrata es débil en cuestiones de seguridad nacional, y así cuestionar su capacidad de proseguir la guerra contra el terrorismo.

Con una recuperación económica que no está creando empleos, el presidente está basando su campaña en la seguridad nacional y su dimensión como un líder fuerte tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Mientras tanto, Bush viaja por Texas, donde celebró un almuerzo de recaudación de fondos electorales en Dallas, y posteriormente acudirá al Rodeo de Houston, una de las fiestas más populares, no sólo en su estado, sino en buena parte del sur de EEUU.

Al codearse con vaqueros, el presidente intenta cultivar su imagen de hombre sencillo, una estrategia que sus asesores han aplicado en las últimas semanas, como con la visita a las carreras de automóviles de la serie NASCAR, uno de los eventos deportivos más populares entre los hombres del sur del país. EFE

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