ADOLFO MORETA FÉLIZ
A principios de cada año se produce en la República Dominicana el fenómeno que muchos economistas, politólogos y sociólogos denominan como el “Efecto Enero”. Sucede cuando la economía del país es buena.¿Qué es el efecto enero? Es la tradicional recesión en la mediana, pequeña y micro-economía.

Lo que significa poco meneo de cucharas, escaso circulante, casi nula diversión, incumplimientos de pagos en bienes y servicios como consecuencia de la peculiar manera de los dominicanos celebrar las festividades navideñas en un desborde de consumos y francachelas. Muchos jefes de familias gastan en alcohol, diversión y artesanías de vidrieras, los salarios correspondientes al primer trimestre del año que habrá de venir, más otros “ingresos mentales” que tienen previstos recibir en loterías.

Exhibir el espejismo de su “progreso y crecimiento económico” es la prioridad. Sufren las consecuencias de esas actitudes las familias cuando tienen que vérselas con la realidad del “efecto enero”.

Y como dijimos, sucede cuando la economía del país es buena. ¿Qué pasa cuando es el gobierno que durante el año hace un desborde de gastos mayores que sus ingresos? Sencillamente tienes que vérselas con el Fondo Monetario Internacional que con sus exigencias hace un implícito reconocimiento del mal manejo de la economía. ¿Y qué pasacuando la economía es mala? Pues que el “efecto enero” se prolonga el año entero.

Sus consecuencias las sufre toda la población que se ve compelida a hacer ingentes sacrificios frente a las severas imposiciones y al retroceso en la calidad de vida.

Esa fue la sutil, honesta y velada advertencia hecha por el Presidente de la República doctor Leonel Fernández, en su discurso del 14 de noviembre, cuando dio a conocer los ajustes de orden tributarios o impositivos contenidos en la recién aprobada “rectificación fiscal”.

Una forma sincera y sucinta de reconocer que la economía no es buena. Que no hubo crecimiento económico en el año 2006, pero sí un apreciable endeudamiento.

Y que hay que buscar recursos en los bolsillos del ciudadano para pagar la deuda con los acreedores internacionales.¿Por qué entonces la CEPAL dice que hubo crecimiento económico en el 2006? Cuando la CEPAL dice que el crecimiento económico del país fue de un 11%, no se refiere a la economía de la República Dominicana. Se refiere al crecimiento económico de la economía anglo-americana en la República Dominicana.

Y a la del menos del 5% de sus facilitadores y representantes.

En los albores de la temporada de Navidad, según la encuesta Gallup-Hoy, el 72% de la población consideraba que la economía era mala. Un elevado porcentaje creía que empeoraría. Si al “efecto enero”, se le agrega la incertidumbre y las malas expectativas de la población, junto a las dramáticas secuelas que provocará la reforma fiscal, en los primeros meses del 2007 estaremos en una“enternecedora” situación que ameritará prudencia, paciencia y determinación.

El profesor Juan Bosch, acostumbraba a repetir hasta la saciedad, que las crisis económicas provocan crisis sociales. Y que las crisis sociales producen crisis políticas.

Esa teoría fue fehacientemente comprobada en abril del 1984, luego del feriado de Semana Santa, con el surgimiento de una poblada fruto de la aplicación por parte del Gobierno dominicano de las medidas exigidas e impuestas por el Fondo Monetario Internacional. En esa ocasión, no se creó ningún mecanismo de acción preventiva.

La poblada arrojó más de cien muertos entre pobres soldados y pobres ciudadanos. En la República Dominicana hubo en 1997 huelgas sucesivas y protestas “dirigidas por” el Colectivo de Organizaciones Populares, motivadas por una estrepitosa inflación y carencia de los alimentos de origen agropecuario ocasionada por un acelerado proceso de“reingeniería” hacia el cambio, agravado por una prolongada sequía.

En esa ocasión fueron sacados a las calles contingentes militares de los denominados “caras pintadas”.

En noviembre de ese año, el doctor Leonel Fernández se dirigió a la nación para explicar que el motivo de esas tropas en las vías y los espacios públicos era como medidaspersuasivas, porque “era preferible enseñar la fuerza parano tener que utilizarla”.

La sangre no llegó al río.En las recientes festividades navideñas, la gente quedó sorprendida y hasta intimidada con los ejercicios militares y simulacros urbanos de acción preventiva “contra la delincuencia” y el desorden. Los ciudadanos no seexplicaban la razón de esos exagerados simulacros en plenaNavidad. Y se sorprendían, porque se les olvidaba que conel año nuevo también llegaba el “efecto enero”. En estaocasión, aderezado con otros factores adversos. Y dice unrefrán que: “es mejor prevenir que luego lamentar”.Los pueblos siempre están sujetos a esporádicas adversidades. La resistencia es un factor importante del éxito. De la actitud, la prudencia, y la paciencia degobernantes y gobernados dependerá si al sortear los avastares circunstanciales se saldrá engrandecido o disminuido. La fe es lo que nunca debe perderse. Confiandosiempre en que el futuro será mejor. Que cada día de mañana del 2007 el espíritu de la República Dominicana amanecerá engrandecido por la Gloria de Dios para enfrentar las vicisitudes. Y que al final sea un Feliz Año 2007.