Hoy 
POR DONALD ROWLAND
Múltiples y variadas son las herramientas y las técnicas que utiliza el marketing para promover y vender los productos y los servicios y de ese modo alcanzar sus metas de satisfacer, tanto las necesidades del consumidor como a los intereses de los accionistas de las compañías que generan esta actividad.
Muchas de esas técnicas trascienden las fronteras culturales y territoriales de los pueblos, constituyéndose en práctica universal, aprovechable en cualquier momento o circunstancia.
Una de ellas es la transmisión de mensajes «boca a boca», una vieja metodología que ha adquirido nuevas dimensiones en los Estados Unidos con la introducción del llamado «Efecto Evangelista» una propuesta lanzada por la firma ComBlu, una organización de marketing formada para impulsar el evangelismo de la clientela mediante el aprovechamiento del liderazgo, y para proveer herramientas para alcanzar, llamar la atención y alinear como canal de «boca a boca», tanto a la población de clientes como a los empleados de una compañía.
Esta metodología combina técnicas probadas de fidelidad de la clientela, compromisos de la empleomanía, marketing de base de datos, identificación de influenciables, conexión de redes sociales, mercadeo de base y promoción emocional de marca. Se basa en las metodologías originalmente utilizadas por Apple Computer para establecer el «boca a boca» a favor de sus productos.
Esta nueva propuesta responde a la realidad de que el mercadeo como función comercial sigue creciendo en importancia en la medida en que se buscan fórmulas novedosas para conectarse y establecer relaciones sólidas con la clientela en una Era en que se hace cada vez más difícil alcanzar y llamar la atención de los consumidores por las vías tradicionales de comunicación.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la firma mundial de investigación de Mercado NOP World, el 93% de los encuestados aseguró estar dispuesto a tomar acción sobre un tema en particular si fueren abordados por una influencia de «boca a boca», tal como la de un evangelista.
Está claro que en estos tiempos los consumidores filtran la mayor cantidad de mensajes de marketing y procuran sus informaciones y recomendaciones sobre productos, servicios y recursos en sus redes profesionales y sociales. El cliente más atractivo y difícil de alcanzar quiere descubrir nuevos productos, tendencias, moda y jerga por sí mismo y esta técnica de «boca a boca» es más personal y la parte más creíble de su proceso de descubrimiento.
El Efecto Evangelista ofrece a los mercadólogos una sistematizada metodología para identificar a los evangelistas y estimular su involucramiento en la promoción, el endoso, la recomendación y la motivación a otros para el uso de un producto o servicio.
El proceso de nueve pasos que compone la metodología, integra los roles tanto de los evangelistas internos de la empleomanía como los externos alrededor de una misión común de marca, y utiliza datos y retroalimentación puntual de evangelistas a nivel de clientes para afinar y reforzar las experiencias deseadas por éstos. Esta retroalimentación orienta los procesos internos, la cultura, las habilidades y comportamiento de los empleados y el desarrollo de las estrategias de producto.
De ese modo las firmas que han adoptado este sistema consistentemente han vencido a su competencia y generado retornos de inversión significativamente más altos.
El Efecto Evangelista trabaja tanto en los niveles de consumo como en el de business to business (negocio a negocio) y es particularmente efectivo para el mercado de la salud, servicios financieros, productos de consumo, turismo y servicios de alimentación, seguros, tiendas al detalle, tiendas de moda, automóviles y transportación.
