POR ROBERTO B. SALADIN SELIN
A nivel global, los diferentes bloques económicos, comienzan a reconocer que Asia se estaría convirtiendo, en el motor de la economía mundial y dentro de este bloque, las denominadas economías emergentes, que agrupan a China, Corea, Filipinas, Hong Kong, la India, Indonesia, Malasia, Singapur, Taiwan y Tailandia, están jugando un papel estelar en su desempeño económico. Podría preguntarse América Latina, cómo lo han logrado.
Ese grupo de economías emergentes de Asia, aportaron al Producto Interno Bruto (PIB) mundial, el 44 por ciento al crecimiento del mismo, en el año 2002, contribuyendo asimismo con el 24 por ciento del incremento de las exportaciones, constituyéndose estas últimas, en el motor de sus economías.
Independientemente del peso específico de los países grandes de Asia, como es el caso de China, en la coyuntura actual, la demanda de importaciones de este bloque económico, es la que está impulsando el incremento de los precios de las materias primas, representando ahora esa demanda, el 2.5 por ciento del PIB del resto del mundo, frente a un 5.5 por ciento de los EEUU y a un 4 por ciento de los países miembros de la Unión Europea (UE).
Por ejemplo, en el 2003, la región más beneficiada con la demanda de importaciones de China, fue la América Latina, con un robusto 81 por ciento, seguida por Africa, con un 54 por ciento. Asia con 43 por ciento, la Unión Europea, con 31 por ciento y los EEUU con 24 por ciento.
A diferencia de otros bloques económicos, una de las características más relevantes del desempeño de la economía del Asia, es el alto grado de su comercio intra-regional, a diferencia, por ejemplo, de lo que ocurre en América Latina. Así, se observa, que el comercio regional en Asia, rondaba un 20 por ciento de sus exportaciones, hacia 1970, saltando a un 40 por ciento a finales del año 2000.
Para que se tenga una idea, del rol que están jugando el grupo de las economías emergentes del Asia, sólo hay que destacar, que en el 2003, el incremento del PIB de ese grupo de países, se disparó a un 7 por ciento del crecimiento de la economía mundial, significando esto alrededor de un 50 por ciento de ese crecimiento.
El rasgo más importante de las políticas económicas aplicadas en el grupo de países emergentes del Asia, es la orientación de sus economías a la producción de bienes y servicios, para los mercados externos, en función de su demanda, no la producción orientada hacia el mercado interno. Son economías, orientadas hacia las exportaciones. Eso explicaría, que el crecimiento del PIB de las economías de los países emergentes, representó un 7 por ciento en el período 1970-2002, mientras, que en el caso de los países miembros de la Organización para la Cooperación en el Desarrollo Económico (OCDE), sólo alcanzó un 3 por ciento.
Asia y su economía, le están dando un ejemplo al mundo y muy especialmente a la América Latina, acerca de lo que hay que hacer para tener un crecimiento económico sostenido.