Cuando de decoración se trata, el elemento agua juega un papel preponderante, ya que según la cultura oriental, este es vital entre los cinco elementos a que hace referencia la filosofía del Feng Shui.
Cada vez más se utiliza este nivel de la cultura oriental, considerado avanzado en el ámbito de la decoración, ya que funciona como el norte magnético entre los demás elementos.
El agua en la decoración. El elemento agua es el norte magnético y debe estar en contraposición al sur, siguiendo la ubicación de los puntos cardinales, dominando así el elemento fuego, según dicta esta filosofía.
Así mismo en la zona este estará ubicado el elemento madera, que puede estar representado en cualquier mobiliario de la casa, una mesa auxiliar, repisa, esquinero, etc, mientras que al oeste se ubicará el metal, y la tierra al centro, ya que es en torno a esta que se ubican los demás.
Los cinco elementos se deben relacionar entre sí, a fin de que fluyan con las distintas energías, pero el elemento agua es el que determina la orientación de los demás, porque representa el norte.
Es con este que se trazan las pautas en la decoración para encontrar la armonía deseada en los espacios.
Feng Shui y agua
La podríamos tener por ejemplo en una fuente, una pérgola o en un bol sobre una credenza, mesa de madera en un pasillo o sala de estar, en la terraza, jardín, en fin donde cumpla su función principal, como elemento orientador, por eso es recomendable aplicar las reglas de esta filosofía oriental, la cual recomienda que esté siempre de frente a la puerta de entrada en el caso que sea una pintura de arte.
Aportes del Feng Shui
Tiene el propósito de armonizar el flujo continuo del ir y venir de las energías, por lo que estudia la orientación de los lugares, y el elemento agua es el que se encarga de dirigir los canales energéticos. Al decorar un espacio, lo primero que se tiene que tomar en cuenta son los objetivos que se persiguen, ya sea dentro del hogar o de un sitio en particular. Se debe determinar qué tipo de energía o Chi se busca logar para el área escogida; se debe considerar, además, quienes habitarán dicho espacio y sus funciones dentro del mismo, ya sea hogar, un local comercial, un centro de estudios o lugar de descanso.