El embajador

El embajador

JOSÉ LOIS MALKUN
El distinguido embajador de Alemania en el país expresó su sorpresa por la campaña política de República Dominicana.

Dice que está impresionado de ver cómo se desarrolla este proceso. No entiende cómo es posible que esa campaña comience 8 o 9 meses antes de las elecciones. No entiende cómo se gasta tanto dinero tratándose de un país que no es tan rico (término diplomático para no decir pobre). Al embajador le es difícil explicarle a su Gobierno la diferencia programática de los partidos.

Para ayudarlo en sus informes a Berlín, quiero decirle al señor embajador lo siguiente:

1) La política en República Dominicana es un negocio como cualquier otro. Y como todo negocio altamente rentable, se mantiene abierto las 24 horas del día, los 365 días del año. Por esa razón, la principal fuente de riquezas y de empleos en la isla donde usted ahora vive, es la política.

Analice el tamaño del Estado Dominicano y saque sus conclusiones.

2) Eso nos coloca dentro de los países más corruptos del mundo, donde la mayoría de las grandes fortunas están sustentadas en esta práctica generalizada. La corrupción viene desde muy atrás pero se endureció a partir de la época de Trujillo, que se hizo dueño hasta de la gente. Por eso le recomiendo leerse algunos libros de esa parte de nuestra historia, estudiar a sus personajes más importantes y darle seguimiento hasta nuestros días. Así entenderá mejor lo que le digo.

3) Comprenda que en una sociedad donde hay muy pocas oportunidades de buenos empleos y donde las empresas privadas, en su mayoría, son propiedad de grupos familiares que mantienen un absoluto hermetismo de sus actividades, para usted lograr elevar su posición social y económica, tiene que meterse en la política. Y mientras más riqueza acumule haciendo todo tipo de barbaridades, que en su país implicaría la cárcel de por vida, aquí esa persona tiene más posibilidades de que nadie la toque o de salir ilesa de cualquier acusación.

4) Por eso usted también debe haberse sorprendido aunque no lo dijo, de ver al propio Presidente de la República lanzado al ruedo político desde hace varios meses, cuando se trata sólo de unas elecciones congresionales y municipales. O más sorprendido aún de ver cómo se paraliza el Gobierno, ya que todos los funcionarios están en campaña. Y eso pasa regularmente en todos los procesos electorales.

5) Pero si de dinero se trata, verá cómo las campañas ponen a rodar miles de millones de pesos por las calles y generan miles de empleos, dando la impresión de que estamos en una economía boyante y creciendo muy por encima de China o la India, lo cual parece ser cierto de acuerdo a las cifras del Banco Central. Pero esa corriente de dinero sólo lo produce un negocio llamado «política» ya que el resto es pura fantasía.

6) Como europeo, se sorprenderá también de ver cómo unas elecciones parciales, donde no está en juego la Presidencia de la República, paraliza todo un país por una semana. Dos días antes de las elecciones se realizan grandes manifestaciones políticas al mejor estilo de las viejas revoluciones de izquierda. Todo ello implica el cierre del Gobierno y de muchos negocios. El día de las elecciones es feriado pero el siguiente también, ya que todo sigue paralizado esperando los resultados de los votos. Pero como se acerca el fin semana, la gente comienza a buscar excusas para quedarse en su pueblo y no volver al trabajo hasta el lunes. Pero ahí no termina todo. Ahora prepárese para ver las celebraciones de los que ganan, que incluye fiestas con orquestas y caravanas por todas las calles. En fin, la resaca de un largo período electoral termina en el agotamiento generalizado de la gente, muchas de las cuales esperan en pocos días el comienzo de la nueva campaña que se avecina, ya que esa es su fuente principal de ingresos.

7) Finalmente, no se preocupe por los programas de los partidos. Aquí nunca se le ha dado importancia a esos programas, porque después de lograr su objetivo los políticos los tiran a la basura, como se dará cuenta con el tiempo.

8) Pero para darle una idea de cómo funcionan las cosas aquí le doy un ejemplo. Si usted visita algunas ciudades del interior del país antes de cualquier proceso electoral, vera muchas obras publicas recién comenzadas que nadie había previsto o presupuestado, ni estaban contempladas en el Programa del Gobierno. Pero después de esa fecha, visite de nuevo las mismas ciudades y verá todas las obras paralizadas. En fin, ya pasaron las elecciones y continuar con éso no tiene sentido.

9) Bienvenido a República Dominicana, señor embajador. Es un país maravilloso, con hermosas playas y gente sonriente y amable como ninguna en el mundo. Sus ríos y montañas, son de una belleza incomparable que hasta la propia Alemania envidiaría. Muchos de sus compatriotas la visitan cada año.

Disfrútela durante su estadía, como hacen ellos y no se preocupe mucho de los informes. Intercambie sus datos con otras embajadas amigas y haga el suyo sin complicarse la vida. Total, en su país, difícilmente puedan entender de qué se trata todo esto.

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