El embarazo, la delincuencia y la pobreza
son causantes de la deserción escolar

El embarazo, la delincuencia y la pobreza<BR>son causantes de la deserción escolar

Por Leonora Ramírez S. 
En la investigación también se analizó el tema de la salud sexual y reproductiva, y en ese sentido, las

entrevistas arrojaron este dato: los directores, docentes y estudiantes no sabían de lo que se les estaba hablando.

El embarazo prematuro, el matrimonio, la inserción en actividades de alto riesgo como robo, atracos y venta de drogas, la precariedad económica y el cambio a las tandas nocturnas para continuar los estudios, son factores que inciden en la deserción escolar de los jóvenes, según un estudio realizado por la antropóloga Tahira Vargas.

En el informe final del estudio cualitativo sobre el “Proyecto de Promoción de la Salud Juvenil en República Dominicana”, realizado en el 2006, también se establece que, en los casos de estudiantes expulsadas de las escuelas, hay sesgos sexistas porque son retiradas cuando evidencian una vida sexual activa, sea porque se embarazan o porque se casan.

Sin embargo, Vargas advierte que con los varones no ocurre la misma situación con relación a la vida sexual, aunque sí son pasibles de expulsión cuando realizan actividades de alto riesgo.

“Los mismos jóvenes que se han insertado en actividades de alto riesgo plantean el rechazo que reciben del ambiente escolar como factor importante para no regresar a la escuela. Si el centro educativo mantiene este estilo de relación con la población juvenil en riesgo está incrementando la delincuencia juvenil y la deserción.

“Hay centros educativos que expulsan a los jóvenes por llevar cuchillos o sevillanas y no les dan tratamiento al problema”, expresó.

Un elemento que se añade a la problemática es la inserción de los jóvenes en las tandas nocturnas, pues esta se convierte en un factor de expulsión por la falta de energía eléctrica, las redadas policiales y la violencia que se produce en los barrios.

Con relación al perfil de los alumnos que han dejado la docencia tienen entre 16 y 21 años, residen en los barrios Capotillo, Espaillat, Villas Agrícolas y Guachupita, del Distrito Nacional, y la mayoría cursaba el séptimo y octavo de la educación básica.

Los jóvenes entrevistados valoraron positivamente la escuela como espacio para aprender, e igualmente consideraron importante los estudios.

LO PEOR, FALTA DE ESTRATEGIAS PARA LA REINSERCION

De acuerdo con los hallazgos de Vargas, a los directores de escuelas entrevistados no les interesa crear mecanismos para que los alumnos retornen a clases.

“Yo no les voy a caer atrás a ellos”, es una de las expresiones que se cita en el estudio y que se atribuye a uno de los directores de escuela, pero a juicio de la antropóloga “esa concepción de que la deserción es un problema individual, no social ni educativo, es un elemento de resistencia para posibles políticas educativas de disminución de la deserción, así como la reinserción de los estudiantes desertores”.

SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

En la investigación también se analizó el tema de la salud sexual y reproductiva, y en ese sentido, las entrevistas arrojaron este dato: los directores, docentes y estudiantes no sabían de lo que se les estaba hablando.

Pero hay algo más, los directores se resisten a que los maestros manejen esa información en las clases porque alegan que el tema forma parte de la vida privada de la familia y discutirlo en la escuela puede ser riesgoso.

“Eso hay que trabajarlo en la familia primero y después en la escuela, porque hay mucha gente que mal interpretamos. Había un profesor que le decía cosas horrorosas a los muchachos, le decía que no es nada que se masturben, esa no es la forma”, planteó uno de los directores consultados.

Otro director planteó que no estaba de acuerdo con que la salud sexual y reproductiva se introdujera como materia, porque cuando se impartía en el Liceo Experimental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) quedaron embarazadas muchas jóvenes.

“Las resistencias que se expresan en esta cita textual están relacionadas con una concepción de que la información sobre sexualidad motiva la actividad sexual”, explicó Vargas. En la investigación también se establece que la percepción de directores y docentes es que, el tema de la sexualidad, debe tratarse dependiendo del género.

“En docentes y directores de centros notamos que se mantienen los patrones tradicionales sexistas con relación a la actividad sexual, asociados a conceptos como virginidad y actividad pasiva de la mujer. Estas resistencias se manejan con sanciones y rechazo a las jóvenes que son activas sexualmente utilizándose términos despectivos como “putas” o “muy alegres”, refirió la experta.

EMBARAZO EN ADOLESCENTES

Respecto al embarazo de las adolescentes, hay una percepción sexista que atribuye la responsabilidad solamente a las jóvenes, “es que las muchachas de ahora tienen un apetito sexual que ellas no se lo controlan, no se controlan, eso no es aquí nada más también sucede en otra escuelas”, expresó uno de los directores consultados.

Cuando a éstos se les preguntó sobre la capacidad de los maestros para tratar el referido tema, de acuerdo con Vargas, respondieron que los mismos no tienen formación.

Y con relación a la responsabilidad familiar en el mismo aspecto expresaron que hay exceso de libertad; en ese sentido, la misma percepción la tienen docentes y estudiantes.

Asimismo, los jóvenes encuestados también consideraron que los embarazos prematuros están asociados a la falta de comunicación entre padres e hijos.

Otro de los temas que se manejaron en la encuesta cualitativa fue el de la prevención de la gestación.

“Las percepciones sobre el tema de docentes, directores y estudiantes son las siguientes: que debe ofrecerse en la familia o evitando las relaciones sexuales”.

En los centros estudiados, dijo Vargas, se hallaron dos estilos diferentes de manejar los casos de embarazo en adolescentes, aunque ambos terminan expulsando directa o indirectamente a las jóvenes.

“Hay centros que inducen a las estudiantes a no quedarse en el liceo y a cambiarse a la tanda nocturna, y se nota la ambivalencia del manejo de los casos porque los directores y docentes no quieren reconocer que se expulsan a las estudiantes porque está prohibido por la ley de educación, pero lo que hacen es decirles a las jóvenes que se vayan a la noche y esa es una forma de expulsión.

“Hay que destacar que con esta posición encontramos también a estudiantes que apoyan que las jóvenes embarazadas se vayan a la noche y no estén con las jóvenes que son “señoritas”, dijo Vargas.

PREJUICIOS SOBRE LA SEXUALIDAD

Otro de los elementos encontrados por Vargas en el estudio es el prejuicio de los adolescentes con relación a la salud sexual y reproductiva, al margen de la falta de conocimientos.

Entre las aprensiones existentes la antropóloga citó el que consideren el sexo como una actividad sucia y fea, la negativa al uso del condón, sobre todo entre los hombres, alegando que los mismos se rompen, que el placer no es el mismo o que no es necesario si se tiene una pareja estable.

ORIENTACIONES SOBRE SEXUALIDAD

Los docentes y directores consideraron en el estudio que no conviene el sexo prematuro, y que se les deben enseñar a los jóvenes métodos de planificación familiar.

“Algunos estudiantes y docentes plantearon que en los adolescentes que ya tienen relaciones sexuales hay que enseñarles que deben utilizar condones para evitar un embarazo.”

“Notamos que los docentes que plantean esta forma de prevención se contradicen, cuando dicen que ellos no pueden incitar a muchachos a usar condones porque eso va contra su moral religiosa. Sin embargo, en algunos estudiantes se plantea como única opción”, refirió Vargas.

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