El empresariado dominicano y la conciencia de clase

El empresariado dominicano y la conciencia de clase

Cuando los empresarios se unen para protestar por una decisión económica que los perjudica, expresan conciencia de clase, pues aunque todos saben que están defendiendo un interés particular, son conscientes también de que, si no se unen, les va a resultar casi imposible conseguir los resultados perseguidos. Sin embargo, conciencia de clase no es solamente unirse para defender intereses particulares de corto plazo.

La conciencia de clase se relaciona principalmente con intereses de largo plazo, los cuales, a su vez, tienen que ver con la forma en que se inserta el grupo social dentro de la sociedad y la economía, y con la supervivencia misma de dicho grupo.

Para los empresarios, no hay ejemplo más claro de conciencia de clase que la defensa del derecho de propiedad, pues sin ese derecho no habrá clase empresarial. Pero también hay otra forma importante de expresar conciencia de clase y es la lucha por lograr que la sociedad concreta en que se desenvuelven tenga características que favorezcan el desarrollo de la actividad empresarial en el largo plazo.

Una de esas características es la seguridad. Que la sociedad sea segura implica que las reglas del juego económico sean claras y transparentes, que las leyes sean justas y se cumplan, de manera que los empresarios puedan planificar sus inversiones sin el riesgo de que después les cambien las reglas, se violen las leyes y los hagan perder dinero. Pero también significa que debe haber seguridad ciudadana, pues lo contrario significa un mayor costo para las empresas y una menor calidad de vida para los propios empresarios –no nos olvidemos que son personas- y para sus familias.

Otra característica importante es la estabilidad, que es la ausencia de convulsiones económicas, políticas o sociales que alteren en forma significativa el ritmo de la actividad económica. Esto requiere de un manejo responsable de la política económica, fortaleza de nuestras instituciones, partidos políticos serios y con sentido de país, y, también, justicia social.

Como se puede apreciar, el empresariado no puede estar ajeno a los problemas de la sociedad en que vive, pues ello significaria estar ajeno a su propio futuro. En un mundo globalizado, las carencias de la sociedad concreta en que viven los empresarios les hacen incurrir en elevados costos de oportunidad. Por tanto, hoy, la conciencia de clase no es tal, si el empresariado no lucha por mejorar la sociedad.

Por otra parte, si ayudar a comunidades y preocuparse por el medio ambiente es aceptado por muchos empresarios como parte de la responsabilidad social empresarial, ¿por qué no pueden ellos practicar la responsabilidad social en la forma más efectiva que se conoce: luchar por cambiar la sociedad en que viven, aunque esto signifique enfrentarse a los que la mantienen en el atraso?

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