El encanto de Karina

El encanto de Karina

VÍCTOR GULÍAS
La síndica de Higüey, Karen Magdalena Aristy de Logroño, es una dama joven, hermosa, inteligente y eficiente, que ha transformado su municipio hasta convertirlo en uno de los más limpios y ordenados del país. Hija de un padre famoso, infatigable y en ascenso, Amable Aristy Castro, y de una madre digna, mujer afable y ejemplar, doña Andrea Cedeño de Aristy, Karina, como se le conoce familiarmente, realiza una gran labor desde la sindicatura del municipio cabecera de la provincia La Altagracia.

Poco importa si viaja cada día a dormir en La Romana, pues lo transcendente es el resultado de su labor, la organización del ayuntamiento, la atención que pone a los asuntos municipales y por esos frutos, personalidades de la talla de Freddy Beras Goico y César Medina, por tan solo citar dos ejemplos, elogian el ornato, la limpieza, la señalización de las vías y la iluminación de los espacios públicos en Higüey.

El encanto de karina es innato, natural. Su carisma nace de la formación hogareña, de profundo corte y contenido católico, de la educación recibida de Don Amable y Doña Andrea y hereda el tacto político de uno de los dirigentes más exitosos que recuerde la historia polítia contemporánea, Amable Aristy Castro.

Esté donde esté, la señora Síndica, quien se mantiene activa en las asociaciones que agrupan a los Jefes de los Gobiernos Locales, sigue al tanto de los problemas de su municipio, de su ciudad y encara con toda responsabilidad y firmeza, los retos de cada día. Soy testigo de lo que digo. Estando en Miami, junto a sus padres me llamaba constantemente para que le informara el contenido de la prensa; y en ocasión de las preocupaciones por la salud de su padre, en su reciente hospitalización, Karina, con temple y coraje, se mantuvo constantemente viajando de la ciudad a Higüey y llamando siempre por teléfono, como forma de atender sus compromisos municipales. El encanto de Karina está en su franca sonrisa, en la luz de sus ojos, en la sencillez que adorna todos los actos de su vida, en la humildad con que se acerca a los menos favorecidos, en la grandeza de su sensibilidad social y en el amor que le brinda a sus padres, esposo, hermanos, hijos, sobrinos, amigos, empleados, compatriotas, seguidores y munícipes.

Su gran popularidad reside, precisamente, en su eficiencia y sencillez. Es representar una opción fresca, de joven y de mujer. Hija de un gran líder, muy querido por el pueblo. Su excelente posicionamiento en todas las encuestas se debe, también, a que mantiene su municipio limpio y ordenado, a que trabaja para solucionar problemas y lo logra con creatividad y empeño.

En los frutos de su trabajo, en sus cualidades personales, en su gran corazón y en ese inmenso mar de ilusiones y esperanzas que proyecta, reside el encanto de Karina Aristy Cedeño de Logroño, síndica de Higüey.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas