El enfoque estratégico para prevención y el combate del comercio ilícito de cigarrillos

El enfoque estratégico para prevención y el combate del comercio ilícito de cigarrillos

Esta semana tendrá lugar la reunión de las partes (MOP3) del Protocolo para Eliminar el Comercio Ilícito de productos de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud que ha reunido en Panamá a más de 1,200 delegados de todo el mundo. La reunión se realiza bajo el slogan “más partes, mayor trazabilidad, menos comercio ilícito”.

Como aporte a las discusiones que se tendrán por parte de especialistas de salud pública y de aduanas de varios países, CrimeStoppers, organización internacional que viene apoyando a las autoridades nacionales de la región desde hace una década, busca promover una serie de sugerencia con el fin de fortalecer la implementación del Protocolo cuyo fin es la eliminación del contrabando de cigarrillos a partir de sus verbos rectores:  prevenir, desalentar, detectar, investigar, perseguir y eliminar.

Cabe mencionar que Panamá, el Protocolo fue ratificado en su totalidad a través de la Ley 27 del 2016 y a partir de la fecha el país ha tomado ciertas medidas para su cumplimiento.

Entre las sugerencias podemos destacar:

  1. Considerar el comercio ilícito de cigarrillos como un problema delincuencial en manos de organizaciones criminales transnacionales, vinculadas al narcotráfico, el blanqueo de capitales, la corrupción, la trata de personas y el terrorismo. De esta forma, promovemos que las discusiones en el marco del Protocolo se realicen también con expertos en seguridad y defensa de los países participantes.
  2. Incluir el contrabando de cigarrillos en las agendas de la persecución criminal de los países como un objetivo estratégico de la investigación e inteligencia criminal.
  3. En el marco de la Convención de Palermo, sugerimos incorporar las oficinas especializadas deblanqueo de capitales, anti-corrupción, pandillerismo, crimen organizado y narcotráfico en la investigación del comercio ilícito.
  4. Incluir a las oficinas policiales y fiscales de extinción de dominio, en aquellos países con leyes vigentes sobre la materia, en las investigaciones y operativos de comercio ilícito a fin de extinguir los bienes de las estructuras criminales usados para cometer este delito y combatir el brazo financiero de las mismas.
  5. Incorporar técnicas especiales de investigación, facilitar el intercambio de información inter-institucional e internacional, realizar operativos internacionales y agilizar la cooperación jurídica internacional en casos relacionados al comercio ilícito de productos de tabaco, incluyendo los nuevos cigarrillos electrónicos.
  6. La creación de grupos de tarea interinstitucionales con la concurrencia de diferentes autoridades en materia de investigación criminal, blanqueo de capitales, corrupción, crimen organizado y narcotráfico a fin de promover investigaciones de estructuras transnacionales de contrabando de cigarrillos y delitos conexos.
  7. La creación de un sistema internacional que permita compartir información en tiempo real entre las autoridades encargadas de la persecución criminal de los países y la creación de una base de datos a ser consultada por los investigadores y operadores de justicia.
  8. Exhortamos a los poderes legislativos a crear normativas que regulen el mercado legal, alejándose de leyes prohibitivas que facilitan la creación de mercados ilegales, así como aquellas que permitan que la jurisdicción ordinaria penal pueda iniciar investigaciones con topes aduaneros cónsonos a la gravedad del problema.
  9. El fortalecimiento de los controles en zonas francas, puertos, rutas fiscales y puntos de venta al detalle, con el fin de prevenir y combatir el comercio ilícito de cigarrillos desde varios frentes.
  10. La realización de campañas sociales para informar a la población en general sobre los efectos negativos de este delito buscando la participación ciudadana para contribuir con su persecución.

Cuando hablamos de comercio ilícito de productos de tabaco debemos incluir, además, los cigarrillos electrónicos y productos nóveles, un mercado ilegal que aumenta como resultado de leyes prohibitivas que facilitan la proliferación de mercados ilegales.

“Estas medidas podrían contribuir en lograr una efectiva prevención y combate del comercio ilícito de productos de tabaco en Panama y en la región en la medida que los países las adopten, respetando sus marcos normativos y trabajando en forma coordinada. En los últimos años el contrabando de cigarros ha aumentado a pesar de las decisiones tomadas, por lo cual explorar un cambio en el abordaje podría traer resultados positivos”, manifestó Alejo Campos, director regional de la organización CrimeStoppers para el Caribe, Bermuda y América Latina.