BERLIN, Ago 22 (AFP) – El misterioso pianista aparecido en abril en Gran Bretaña es un alemán de 20 años de Baviera (sur), indicó este lunes el gobierno alemán, poniendo fin a cuatro meses de suspenso, mientras un diario británico afirmó que reveló que es homosexual e intentaba suicidarse cuando fue hallado.
El joven abandonó Londres el sábado para regresar a su domicilio, afirmó un portavoz del Ministerio de Relaciones exteriores alemán, que también reveló su edad y origen pero rehusó dar mayores precisiones sobre su identidad.
«Piano Man», como se le llamaba en Gran Bretaña, fue descubierto el 7 de abril pasado en el pequeño puerto de Sheerness, en la isla de Sheppey (Kent, sureste británico).
Llevaba un traje oscuro y una corbata, empapados en agua y con las etiquetas arrancadas.
Desde entonces, este hombre rubio y de mirada triste, de entre 20 y 30 años, pasó meses sin decir una sola palabra a quienes lo interpelaban para conocer su identidad.
Según el diario británico de gran tirada Daily Mirror de este lunes, el individuo finalmente reveló que era alemán y homosexual y que había intentado suicidarse.
El paciente «dejó el hospital, tras una clara mejoría de su estado» de salud, indicó un este lunes un portavoz de las autoridades sanitarias del oeste de Kent, sin dar más información sobre el caso por razones de confidencialidad.
«El viernes una enfermera fue a su habitación y le dijo: ‘¿Va a hablarnos usted hoy?’, y él sencillamente dijo: ‘Creo que sí'», explicó una fuente del The Little Brook Hospital de Dartford, en Kent, bajo petición de anonimato, citada por el Daily Mirror.
«Afirmó que cuando fue encontrado por la policía, estaba intentando suicidarse. Era evidente que se encontraba perturbado y no quiso hablar a los agentes. Todo empezó ahí», indicó la misma fuente.
«Nos habló de su familia en Alemania. Su padre tiene una granja y tiene dos hermanas. También dijo que era homosexual», según la misma fuente.
El asistente social que le cuidó en el hospital marítimo de Medway (suroeste), donde fue llevado al principio, Michael Camp, contó que cuando le habían dado una hoja y un lápiz para que escribiera su nombre, había dibujado un piano de cola.
Según indicaron los medios, cuando le llevaron ante un piano, el joven se reveló como un virtuoso de este instrumento.
Sin embargo, la fuente consultada por el Daily Mirror afirmó que distaba de ser un buen ejecutante.
«Cuando tocaba el piano en el hospital, no tocaba muy bien, contrariamente a lo que se ha dicho, tocaba la misma tecla todo el rato», afirmó la fuente.
La historia de este hombre ocupó la primera página de los periódicos de todo el mundo, y miles de llamadas, cartas y correos electrónicos de personas que trataban de identificarle fueron recibidos desde varios países en el hospital.