EL ENVÉS DE MIL VOCES DE MINERVA DEL RISCO

EL ENVÉS DE MIL VOCES DE MINERVA DEL RISCO

Hay libros que nos llegan, que leemos y nos dejan con una sensación de vida, un aire de suavidad y respiro inesperado frente a las turbulencias existenciales.

El envés de mil voces” de Minerva del Risco tiene ese duende que nos envuelve en una felicidad propia, única, nutrida de palabras que evocan y construyen una partitura de vida, con una música interior que nos pasea de la mano por los senderos sensoriales.
El conjunto se compone de unos cuarenta escritos en prosa que contienen un alto significado espiritual y sensorial, gracias a una dimensión poética que realza un recurso sobrio, justo y preciso en cada palabra, ofreciendo un concierto de emociones que llaman a los lectores a envolverse en su intimidad. Es un libro para leer a solas, es como una música que nos viene del fondo de la existencia y que nos sacude emociones como una pieza de Chet Baker, sacando de su trompeta toda su armonía.
En esta lectura se siente la nostalgia y la sensualidad del jazz, pues en frases “Camino sobre rocas y oigo tu música del otro lado del viento”… vemos a lo lejos de un horizonte incierto la figura de Chet, con los ojos cerrados absorto en su respiración musical.
Minerva del Risco escribe con una rítmica, con una fluidez de la frase que graba sonidos y melodías en la lectura.
Su escritura es una resonancia de una partitura cuyo solfeo está en la sílaba “Un barrendero se salió de mi cuento, recitaba versos y cantaba boleros”. En su poema “Tarareando olvidos”, optamos por esos ensayos del saxo y de la trompeta que buscan en el fraseo la expresión de lo más profundo, al igual que…buscando versos de un eterno bolero…como bien señala la autora.
En cada uno de sus textos encontramos frases que provocan un eco musical que conduce al lector a buscar la asociación de la palabra con su propia música, y si la escritora evoca el bolero, este puede sonar a blues en el sentimiento que surge de la lectura.
Este libro comparte con los lectores una complicidad existencial que nos llama a encontrar el sosiego, la serenidad y la felicidad en nosotros mismos.
“Duerme” es un poema en prosa con características de acercamiento a la humanidad, que suena como un eco y un llamado: “Cierra los ojos, déjate llevar por la música que flota sobre una marea de caracoles donde gravita la memoria, donde la distancia se cansa del espacio, de las horas, del tiempo que terminó como tiempo prohibido, que terminó con puntos suspensivos y nos dejó como ramas colgadas al silencio”.
Tenemos en este poema una evocación y una metáfora que nos produce una reflexión hacia el existencialismo “camusiano”, que Albert Camus refleja en sus relatos de su obra “Bodas y Verano”. La referencia a la memoria y al tiempo inmedible y a la mística del destino invita a tomar la vida a través del arte, de la libertad y de lo sensorial…
El imperativo “cierra los ojos, déjate llevar por la música”, anuncia claramente la determinación de vivir y de ser feliz en el mejor de los mundos posibles…
El amor está presente en todas sus dimensiones y en toda su sensualidad, y en “Gotas de recuerdo” brota una tristeza amorosa, una nostalgia que de nuevo trae la música para acompañar el sentimiento del recuerdo de un amor envuelto en el pasado.
“En esta noche de lluvias y boleros oigo violines cantar sobre aquel lago, sobre aquel sorbo con que nos tragó la vida, sobre aquellas melodías ajenas, sobre el asfalto que conservó mis huellas y las tuyas”.
El lenguaje del “Envés de mil voces” tiene la cercanía cristalina de la transparencia, son evocaciones donde todas y todos podemos encontrar un espejo cómplice de nuestras andanzas por la vida, compartiendo la pasión, la ilusión y la desilusión, la nostalgia y el presente con sus urgencias.
Frente al tiempo desconocido que nos acecha, podemos compartir vivencias, medirnos a la inmensidad del universo y hacer que el texto se convierta en un cayo de salvación en un spleen y un lamento “Déjame descubrir tu mirada que se esconde en una copa, donde el alcohol escucha tus recuerdos acompañados de una guitarra perdida en la noche”. El amor y la pasión se abrazan en alegorías del encuentro y de la pérdida, del misterio y de la revelación, que se fusionan refiriéndose a la entrega como en una fuga de Ravel, y quizás la intención del título “Tus pupilas bailan y una coreografía impecable se asoma y un concierto de acordes perfectos me descarna. Me descubres el alma”.
Minerva del Risco expresa con un ritmo sinfónico la mística del deseo con una tensión medida entre el pudor y el atrevimiento de la sensualidad “Pude contar tus besos uno a uno. Los coloqué en el silencio, en la pausa en el sosiego prohibido, en la quietud vedada que nos acompañó esa noche desierta y misteriosa”….. Entonces, este poema “Sombras Nada más”, confirma la importancia del mar como referente espacial y erótico del amor….El mar era un abismo de sangre salada que latía junto a mí, húmedo, profundo, templado, mojándonos con su espuma traviesa, con su sonido inquieto, con su cadencia urgida al viento…El mar toma aquí una dimensión escénica del placer, así también como ya lo hemos referido en relación al existencialismo, como un elemento natural de vida y fuerza desde la perspectiva también de Epicuro.
Es importante destacar que este libro nos llama a encuentros con el origen y con las figuras que marcan una vida de la autora con su bisabuelo Justino del Risco, en el texto “Estirpe Escondida”, relato corto con la intensidad de la emoción frente a un ser querido elevado en el silencio. No dejaste copia de tus células para reconstruir el tiempo. Solo queda lo que otros cuentan, lo que imaginan lo que dijeron….
Estamos en una atmósfera de reconstrucción del ser y del espacio perdidos, en un canto al espacio y al tiempo, con una suave evocación de la tierra como elemento que le transmite al recuerdo la fuerza social de la realidad. En este poema en prosa, Minerva del Risco rinde en memoriam a su bisabuelo, un homenaje a las tierras petromacorisanas, con una conciencia abierta a la condición humana. Te busco en el campo ennegrecido y ardiente, en el cañaveral tapizado de cascaras inútiles, en el olor a miel, en la melaza tiznada, en la sal del mar que llega al puerto….y en esa búsqueda del ancestro, tenemos un giro dramático hacia lo absurdo del destino….¿De qué sirve la sangre de Justino….De qué sirve, si no nos conocemos?…
Indiscutiblemente,” El Envés de mil voces” es una escritura de una gran fuerza evocativa y comunicativa, con el dominio de una lengua y un lenguaje que sirven con sobriedad y transparencia la sutileza de las emociones existenciales con un gran manejo en el ritmo de las frases que van al ritmo de los sentimientos y de las evocaciones con una fina maestría en la palabra que solo alcanza el alma del o de la poeta, y Minerva es poeta!

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