El equipo económico

El equipo económico

POR UBI RIVAS
El presidente electo doctor Leonel Fernández concedió la primicia, el cinco del presente mes de octubre, de anunciar su equipo económico en el segundo mandato suyo que se inicia el 16, que viene siendo casi el mismo que le acompañó con éxito en su pasada gestión. (Sostuvo un PIB de 8%).

Lo componen Héctor Valdez Albizu, repitente gobernador del Banco Central, como pronostiqué decenas de veces en mi espacio televisivo desde hace meses; Miguel Cocco, repitiente en aduanas; Daniel Toribio que en vez de titular de Finanzas como la vez anterior, ahora se desempeñará como administrador general de Banreservas; Juan Hernández, magnífico director de DGII, y que debió merecer una condecoración del presidente Fernández.

También Temístocles Montás que repetirá en el secretariado Técnico y Vicente Bengoa, que debutará como titular de Finanzas; Julio Ortega Tous, presidente de Asesores Económicos y finalmente Rafael Camilo, superintendente de Bancos, una papa urente porque tendrá que hilar delgado para recuperar $85 mil millones de los bancos quebrados Mercantil, Bancrédito y Baninter.

Faltan el director de Presupuesto que se asegura desempeñará Rubén Peña Pichardo, que fungió como Tesorero Nacional en el gobierno anterior del PLD; el administrador de la CDEEE que también se afirma repetirá Radhamés Segura, porque al primero le corresponderá asignar las partidas presupuestarias a los organismos estatales, al segundo arreglar el impasse con las generadoras y eliminar las innecesarias distribuidoras, que es el primer gran reto del presidente electo: normalizar el servicio eléctrico sin el cual no hay desarrollo, paz social ni forma alguna de poder competir industrialmente hablando.

Recursos económicos suficientes es la palabra mágica y clave del próximo gobierno, que viene precedido de un paquete de poder popular que le endosó el 57% de la intención del voto en las elecciones del 16 de mayo, y que es imposible que defraude, porque entonces podremos vaticinar con toda exactitud, el fracaso rotundo de la partidocracia que ha normado 160 años de existir republicano.

Aunque la tarea es jalda arriba, no es del todo imposible, habida cuenta de que el embrollo lo hizo el hombre, y todo embrollo que provoca el hombre puede ser resuelto por el hombre, que es el único ser viviente que conspira contra sí mismo, a diferencia de los animales, que son gregarios.

La palabra subsidio, más bien, malapalabra, es lo primero que tienen que decidirse a enfrentar estos sesudos señores de las altas finanzas a quienes el presidente electo ha confiado por vez segunda, ahora en términos más rudos que en 1996, normalizar la vida económica nacional y el perfil energético eléctrico.

Los $24 mil millones que supone el subsidio eléctrico; los $7 mil millones del glp, y 175 mil compañeritos de las bases del PRD supernumerarios, con tres y cuatro cheques por persona y que traducen $8,400 millones al año para apilar una suma colosal entre los tres de RD$39.4 mil millones, es un buen indicio por donde comenzar a chapear bajito y parejo.

Estufitas de mesa para los barrios marginados y los campos a precios de fábrica comprados por el gobierno y distribuidos organizadamente con un cilindro de 25 ó 50 libras, y planificar con Promipyme y el IAD el rescate económico de 20 mil choferes de carros públicos que usan más que las amas de casa el glp y  aumentan los precios de los pasajes cuando sube el gasoil y la gasolina, no el glp, y arrancar de cuajo ese lastre insoportable.

Los carros públicos de concho deben eliminarse como también la Omsa y endosar esta última al sector privado y para ello cuentan con la asesoría sabia de don Isidro Santana, viejo perredeista sanote y sabihondo. Ya saben.

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