Carolina Herrera y las camisas blancas, el salmón y las alcaparritas, Batman y Robin, los sapos y las princesas y, mi dúo favorito: los gatos y las cajas. No importa el juguete que les compre a mis gatos: Gris y Tres sienten fascinación por las cajas de cartón. Que levante la mano el que no haya abierto una caja, vaciado su contenido y al dar la vuelta se encuentra a su gato adentro inspeccionando y al rato durmiendo. Ninguna mano levantada. Gracias.
Se han realizado estudios sobre este comportamiento y sus causas, y revelaron que los gatos reducen el estrés cuando se sienten protegidos. Estar dentro de una caja les da sensación de seguridad.
El estudio se llevó a cabo en un refugio para gatos, donde los niveles de estrés suelen ser muy altos. Se organizaron dos grupos de mininos, uno de diez individuos que contaban con cajas y otro de nueve que no las tenían. Se comprobó que los gatos del primer grupo se adaptaban mucho antes a su nuevo entorno.
La causa está en que esconderse es una estrategia de comportamiento propia del gato y aquellos que pueden desarrollarla libremente tienen mejor respuesta al estrés.
Las cajas de cartón no son los únicos elementos con los que el gato puede satisfacer un comportamiento natural, los armarios, cestos y una maleta abierta cumplen a la perfección con esta sensación de seguridad.