Miami.– El escritor venezolano Boris Izaguirre celebrará el próximo 24 de julio en Uruguay “la buena salud de la cinematografía latinoamericana” durante la tercera edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano, en los que presentará las cinco nominadas a mejor película.
En entrevista con Efe en Miami (EE.UU.), Izaguirre señaló que estos filmes (“El abrazo de la serpiente”, “El clan”, “El club”, “Ixcanul” y “Truman») son una muestra del avance “extraordinario» que ha tenido la industria de la región en “los últimos cinco a diez años».
“El crecimiento de esta cinematografía ha sido enorme y una prueba de ello es la importancia que tienen en la programación de los festivales internacionales”, aseguró el también presentador de televisión, quien es uno de los invitados a la ceremonia de entrega de estos galardones, que se realizará en Punta del Este.
Centenares de celebridades de la cultura y el espectáculo, de ambos lados del Atlántico, se darán cita para este premio, impulsado por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), en colaboración con la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).
Izaguirre destacó la importancia de premios como estos para fomentar la industria cinematográfica, como también la trascendencia que tienen los festivales y la crítica. “Es muy importante el apoyo de la crítica, que está perdiendo un poco su valor con las redes sociales, pero que seguirá siendo una importante orientación”, expresó el venezolano, finalista del premio Planeta en 2007, con su libro “Villa Diamante».
El novelista, de 50 años, señaló que aparte de México y Argentina, todos los países de Latinoamérica han luchado “enormemente” durante las últimas décadas por tener una industria cinematográfica. Aseguró, sin embargo, que sí existe en la región esa capacidad, “sí existen esos profesionales y existe también la idea de industria, de producir una cantidad importante de títulos».
Sobre México y Argentina, aseveró que, a pesar de que afrontaron una etapa “un poco baja en producción”, les sirvió para crear durante ese período “extraordinarios directores, escritores y actores».
“Latinoamérica siempre está explicándose, es como las minorías, que tienen que explicar quiénes son y por qué son minoría”, señaló sobre las temáticas recurrentes de la cinematografía de la región, que involucran conflictos sociales o temas más internacionales como la inmigración.
El escritor de “Un jardín al norte” señaló, por otro lado, que cada vez “se va superando más la imagen del latino estereotipado en Hollywood” e hizo un llamado a tener paciencia, al señalar que Latinoamérica también tiene una imagen estereotipada de esta “meca del cine».