El escritor dominicano y las nuevas tecnologías

<p>El escritor dominicano y las nuevas tecnologías</p>

DIONISIO DE JESÚS
Al día de hoy, existen más de 1000 millones de usuarios de Internet en todo el mundo. Esa cifra, según estimaciones, tendrá un crecimiento de un 198.1% entre 2005 y 2006, siendo Asia la región del mundo que experimentará el mayor crecimiento. América Latina le sigue en el segundo lugar.

Lo otro es, que el uso de la computadora crecerá a nivel global de manera agigantada, pues solo en 2005 se vendieron 207.7 millones de computadoras nuevas, queriendo esto decir que el mundo se encamina a estar mucho más interconectado, haciendo imposible que se viva en el siglo XXI, a espalda de las tecnología de la comunicación y la información. Ni que se viva en el África, el Pacífico Sur, Oceanía, en Europa, América del Norte, por mencionar las dos antinómias, subdesarrollo y países del primer mundo.

En esta revolución tecnológica, no sólo participan los sectores productivos, vale decir, las industrias de altas tecnologías, la banca, la gerencia en las grandes empresas, las investigaciones en las farmacéuticas y la biotecnología, la industria militar y espacial, no, también hay un lugar para los investigadores sociales, los intelectuales en sentido general, y más propiamente dicho, los escritores que tienen en estas nuevas herramientas tecnológicas una brillante oportunidad para difundir sus creaciones.

Según la encuesta Enhogar 2005, realizada por la Oficina Nacional de Estadística, el porcentaje de computadora de uso en hogar nacional es de 8.7%, mientras que un 16.4% a nivel nacional tiene acceso al Internet. Como se ve, todavía estamos muy por debajo de otros países de la región en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Sin embargo, eso no pasa con el uso de la telefonía celular, donde tenemos un crecimiento sostenido excepcional.

Pero, y los escritores dominicanos se inscriben en la vanguardia tecnológica de hoy? Lo primero es que no es una moda, es una necesidad. Lo segundo, es que hoy resulta harto difícil poder ser un ciudadano del siglo XXI y estar al margen de su historicidad. Esto no quiere decir que todavía no existan escritores que produzcan sus trabajos en una Remington del año del cólera o en una Olimpia de la época paleolítica. A la par con estos raros especímenes, también hay unos tecno-adictos que todo lo ven a través del ojo de la tecnología.

Que yo sepa, solo Adrián Javier tuvo un atisbo para conceptualizar y organizar un Directorio de Escritores Dominicanos, donde están auditados sus correos electrónicos, si tenían alguna página de Internet y uno que otros celulares. Este esfuerzo, porque se quedó en eso, también quiso concentrarse en los escritores de la diáspora, pero no muchos suministraron sus datos y todo quedó ahí.

Imagínese un cruce de información con todos los que realizamos, o quizás todos, una labor intelectual, tanto dentro como fuera del país. Que los de allá crearan blogs donde se colgaran los libros nuevos, los ya publicados, reseñas de críticas, que se estableciese un flujo de marca mayor con toda la creatividad que de seguro esta fluyendo en todos los escritores dominicanos, de aquí y los que realizan su labor allá. Eso no quiere decir que no se esté realizando esa labor de un ir y venir en la red y el caber espacio de cuántos intentos creativos tengan algunos colegas. Pienso en Alexis Gómez, porque, que yo sepa, es uno de los primeros escritores, sino el primero de aquí, que tiene una página en Internet. También sé de José Mármol, pues uno de los escritores dominicanos que cuenta con las mejores relaciones en el exterior, sobre todo, con escritores de Europa y Estados Unidos, y esto es en gran medida, a través de la red.

Como los escritores de los países nórdicos, los alemanes, muchos españoles, debemos de empezar a desvelar los misterios de la red. Debemos de ilustrarnos más sobre el acceso digital, porque nos acerca cada vez más y nos empequeñece las distancias. Hay que dejar de temerle a la tecnología, pues ésta nos ayuda a estar más cerca de los demás, eliminar fronteras e idiomas, aún lo lejos que nos encontremos.

Imagine a Lacay Polanco o Moreno Jiménez viviendo en esta era digital. Por lo menos, Víctor Villegas, cree que la poesía es conocimiento, que es una ciencia. No sé si se comunica vía e-mail o si todavía escribe en una IBM, pero como quiera que sea, no podemos vivir de espalda a los nuevos tiempos. No les tengamos miedo a las nuevas tecnologías, ellas nos liberan y nos hacen ser nosotros y los otros. Y esto es de por sí, ya muy grandioso.

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