Tal parece que no quedará rincón alguno en la faz de la tierra donde encontrar paz, y que la promesa del Estado Islámico (ISIS) de infundir el terror mediante actos de violencia de cualquier índole, la destrucción del orden a nivel mundial y la intimidación de sus adversarios y de la población inocente, creando un clima de terror con actos violentos, se está cumpliendo.

Europa occidental ha sido el nido donde los terroristas han podido incubar, planificar y ejecutar sus hechos de terror; países como: Francia, Bélgica, Alemania, Suecia, Reino Unido y Dinamarca han sido los más perjudicados; a esta lista tenemos que agregar a España y a Finlandia con los más recientes hechos de sangre. En el caso de España, específicamente en Barcelona, el ataque no fue solamente a la ciudad condal sino a cada país del cual son las víctimas mortales o heridas. Después de haber realizado las pertinentes pruebas de identificación se han dado a conocer los países de origen de cada víctima , estos son : Alemania , España , Argelia , Argentina , Australia , Austria , Bélgica , Marruecos , Canadá , China , Colombia , Cuba , Ecuador , Egipto , Estados Unidos , Filipinas , Francia , Reino Unido , Grecia , Países Bajos , Honduras , Hungría , Rumania , Irlanda , Macedonia , Mauritania , Paquistán , Perú , Turquía , Venezuela y República Dominicana . Al menos 30 naciones fueron impactadas en un solo lugar.

El dilema está en cómo defenderse de terroristas que cambiaron el misil por un automóvil y la bomba por un cuchillo; donde una sola persona puede causar un caos de manera espontanea y burlar las autoridades del orden.

También habría que preguntarse dónde empezó el terror, porque cierto es que debemos condenar todo acto de terrorismo; pero todos sin excepción alguna. Porque también es un acto de terrorismo invadir un país y matar a su población sólo para adueñarse de sus recursos naturales (oro, petróleo, gas); también es un acto de terror incentivar la lucha de clases (racial, religiosa, social); también es un acto de terror “bombardear” todo lo que vaya en contra de nuestros intereses políticos y económicos. También es un acto de terror alimentar la violencia desde una tribuna, en una sociedad donde ya no se resiste más violencia; donde un “loco” entra en un centro comercial o en una universidad con un arma automática de alto calibre y causa una tragedia.

Para mí, y es una opinión personal, el secreto está en reflexionar profundamente y llevar a cabo esa frase de Benito Juárez que dice: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.