El espionaje telefónico preocupa a periodistas

El espionaje telefónico preocupa a periodistas

Por Leonora Ramírez S.
Jorge Iván Ramírez, presidente de Verizon Dominicana, se sintió feliz de asistir “a este templo de la verdad”, o sea, al encuentro periodístico del Grupo de Comunicaciones Corripio, para debatir aspectos corporativos de esa empresa, pero también asuntos relacionados con el espionaje telefónico, las tarifas y el redondeo de los precios.

Con la rapidez del Internet Flash este colombiano detalló los planes de expansión de la antigua Codetel  (para complacer a un chico ácido que lo mata la melancolía),   mediante los cuales invertirá este año US$151 millones.

Las contribuciones con la plataforma digital del país se concentran en proyectos tan importantes como las Aulas Virtuales (AVE) instaladas en zonas remotas.

Ramírez entiende que este año es promisorio para la empresa que representa, la cual está confiada en el desarrollo de la República Dominicana.

Pero siempre hay un pelo en el sancocho, que esta vez se llama impuestos discriminatorios que frenan la expansión de las empresas telefónicas.

EL REDONDEO

Los chicos ácidos insistieron, por más de diez minutos, en este punto: el redondeo matemático del tiempo que duran las llamadas telefónicas, sobre todo, las que se hacen mediante celulares.

Llovieron las quejas. Que si es lo mismo, en materia de precios, un minuto cinco segundos a dos minutos, y viceversa, y por qué las llamadas que se pagan por adelantado, o prepagas, salen más caras que si fuesen a crédito.

Ramírez, Freddy Domínguez Castro y Eduardo Valcárcel trataron de aclarar las confusiones con ejemplos mercadológicos, pero francamente nadie quedó convencido.

Para ayudarlos, José P. Monegro, subdirector de El Día, les propuso que utilizaran el ejemplo de las tarifas de los moteles: RD$500 si es de paso (cuatro horas)  RD$700 de amanecida  y RD$250 si es expreso.

ESPIONAJE TELEFONICO

Germán Marte, Carlos O. Pérez, Radhamés Gómez Pepín, director de El Nacional y Rafael Molina Morillo, director de El Día, estaban esperando que los invitados degustaran el postre para llevarlos hacia el terreno del espionaje telefónico que, según un chico ácido, todo el mundo sabe quiénes lo hacen en esta media isla.

Ramírez respondió que Verizon mantiene controles para evitar esta práctica, cuando se hace delictivamente y que sólo permite la interceptación telefónica de algún usuario cuando una orden judicial lo establece.

El presidente de Verizon desmitificó una especie, aquella que da cuenta de que los teléfonos de periodistas, empresarios y políticos están permanentemente interceptados.

“Hay más de leyenda que de realidad”.

LAS BUENAS INTENCIONES DE LA POLICIA

Para los que creían que la crisis del sector eléctrico es paja de coco, sepan que solamente Verizon gasta alrededor de RD$100 millones al año por concepto de ese deficiente servicio que parece que tendremos por los siglos de los siglos.

Y como si fuera poco, esa compañía pierde al año aproximadamente RD$40 millones por el robo de cables en el Sur y en el Norte.

Un chico ácido le preguntó a Ramírez, ¿Y qué está haciendo la Policía?

“Bueno, tiene buenas intenciones, siempre colabora con nosotros, pero se necesita redoblar la vigilancia”.

Es que de buenas intenciones, susurró un colega, está empedrado el camino del infierno.

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