POR PEDRO GERMOSEN
El empresario y vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Antonio Najri, dijo ayer que el Estado tiene que dejar de ser «zángano» y hacerse eficiente para que el sector privado pueda convertirse en la «locomotora del desarrollo», como desea el presidente Leonel Fernández.

Najri favoreció la ampliación del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), pero dijo que el recargo cambiario debe ser desmontado, porque, a su juicio, constituye «una bomba inflacionaria».

En otro orden, Najri dijo que para mantener su vigencia, el PRD no puede seguir siendo «techo ni guarida de delincuentes» y añadió que para superar esta situación, su partido debe modificar sus estatutos y someterse a grandes cambios.

Manifestó que el presidente Fernández tiene la oportunidad de hacer una gran gestión, para lo cual, sostuvo, debe ser duro con sus funcionarios.

Expresó que al volver al solio presidencial aupado por una avalancha de votos, Fernández tiene la oportunidad de convertirse en uno de los estadistas más exitosos de este siglo.

Dijo que para lograr esta meta el gobernante tiene que enfrentar el problema energético, equilibrar la macroeconomía y devolver a la clase media y a los pobres aunque sea un pedazo de la capacidad adquisitiva perdida.

Expresó que el gobierno debe ser respaldado porque no es momento de sectarismo y señaló que, particularmente, el PRD debe hacer una oposición constructiva con una cuota de sacrificio.

La crisis requiere del aporte de todos los sectores, sin excepción, significó el empresario y vicepresidente del PRD al comparecer al programa Aeromundo, que produce el periodista Guillermo Gómez.

Najri dijo que hay que unir esfuerzos para que todos los sectores sean parte de la solución a los problemas y, de esa manera, proporcionarle bienestar al pueblo.

Expresó que el discurso pronunciado por el Fernández en la toma de posesión del nuevo gobierno llenó sus expectativas y dijo que tal y como planteó el gobernante, el sector privado debe convertirse en la locomotora del desarrollo.

Sin embargo, Najri se quejó de que tradicionalmente aquí ha existido un «gobierno zángano» y pidió al mandatario que lo haga más eficiente para que el sector privado pueda cumplir el rol que le demanda.

Manifestó que también favorece el planteamiento de Fernández en el sentido de acabar con el clientelismo político y agregó que él, Najri, fue uno de los primeros en recomendar el reajuste de la economía «porque íbamos hacia el precipicio.»

Respecto a la reforma fiscal, el empresario y dirigente político manifestó que incluso favorece el aumento del ITBIS, siempre que haya medidas compensatorias para los más necesitados y la clase media.

Citó entre las compensaciones el aumento de la exención del Impuesto sobre la Renta a los salarios y la reducción del recargo cambiario, que consideró más inflacionario que el incremento del ITBIS.

Najri sostuvo que el recargo cambiario es una «verdadera bomba inflacionaria», por lo que debe ser desmontado.

Subrayó que debe aumentarse la eficiencia del Estado y no penalizar el consumo porque medidas de este tipo, sostuvo, «van a la garganta del pueblo.»

Tras reiterar que aquí hay un «Estado zángano», Najri expresó que éste debe eficientizarse, para lo cual demandó que el gobierno evite el robo, la evasión y la corrupción.

Expresó que muchos empresarios son contrarios a la ampliación de la base del ITBIS porque éste, con su vigencia actual, les deja márgenes para la evasión.

El empresario y vicepresidente del PRD consideró también que los sectores turismo, zona franca y exportación también deben pagar más impuestos.

Por otro lado, Najri planteó una reforma profunda del PRD para que este partido sea más institucional y transparente y, según dijo, no siga siendo guarida de delincuentes.

Entre las modificaciones que recomendó a los estatutos del PRD debe haber una que permita expulsar a los dirigentes o militantes que cometan dolo o sean condenados por los tribunales.

Najri sostuvo que el partido blanco debe combinar lo mejor de la viejo con lo mejor de lo nuevo, como, dijo, siempre deseó el finado líder perredeísta, doctor José Francisco Peña Gómez.

El empresario y dirigente político sostuvo que tres o cuatro manzanas podridas no deben perjudicar la existencia, renovación y desarrollo del partido blanco.