Con el título de esta entrega, va más de una veintena auspiciando la fundación del Estado Palestino, a propósito de que el presidente Leonel Fernández intercambió cartas diplomáticas de reconocimiento al Estado Palestino con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, el día 15 del presente mes.

El reconocimiento histórico del presidente Leonel a la ANP fue rubricado en Sharm-el-Sheik, en lo profundo de la península del Sinaí, donde sesionó del 15-18 la XV Cumbre de los Países No Alineados (NOAL), teniendo de anfitrión al presidente de Egipto, teniente general piloto Hosni Mubarak.

Si el presidente Bill Clinton hubiese procedido como lo hizo el presidente Leonel en la Casa Blanca el 13-09-93 cuando el entonces premier israelí Yitzhak Rabin reconoció ante el rais Yasser Arafat a la ANP, crisálida del Estado Palestino, ya éste hubiese existido de manera formal desde entonces.

Discurrió la lúgubre Era Bush de George Walter Bush (2000-09) y los inicios del presidente Barak Obama desde enero 20 de este año, sin que los gobernantes estadounidenses se pronunciasen como lo hizo de manera espontánea, elegante, equitativa y juiciosa el presidente Leonel.

El gobernante dominicano sentó una cátedra magistral a la comunidad internacional envuelta en un mensaje de concordia, sensatez, consenso, armonía y paz con esa actitud, acompañada además de su vertical posición en relación a reconocer a Manuel Zelaya como el único gobernante de Honduras, derrocado por los sectores retrógrados de su país en un golpe de Estado el 28 de junio último que no tiene justificación que valga.

Los NOAL, que nacieron de manera formal en la Conferencia de Belgrado de 1961 que presidió su anfitrión, el general Josip Broz Tito, pero que se matriculó en la memoria en la Cita de Bandung, Indonesia entre el 13-18 de abril 1955 presidida por su anfitrión Ahcmed Sukarno, refrendó ambas ponencias del gobernante dominicano.