El estilo de vida incide más que la genética

El estilo de vida incide más que la genética

A pesar de que hay enfermedades que son transmitidas a través de los genes, la posibilidad de desarrollarlas está en las manos de quienes las heredan.
Como explica la doctora Daniela Gordillo, nutrióloga con maestría y doctorado en Biología Molecular en Medicina, la genética aporta solo un 30 % del riesgo de padecer enfermedades genéticas, y el resto (70 %), lo constituye el estilo de vida que adopten las personas.
Científicamente a esta ciencia se le llama epigenética, y estudia “cómo mi estilo de vida puede encender o apagar esos genes”.
Gordillo explica que la epigenética estudia todo lo que tiene que ver con nutrición o alimentación, actividades físicas y conductas o emociones que son capaces de encender o apagar genes para poder prevenir o desarrollar enfermedades. “Dependiendo de cómo sea el estilo de vida de las personas, se encienden o se apagan”.
La doctora, quien es directora de Departamento de Nutrición y Bienestar Integral en el Tecnológico de Monterrey, campus de Guadalajara, indica que esta es una ciencia reciente.
“Cuando se descubrió la estructura del ADN, en los años 50, se pensaba que se había descubierto la vida y que había mucho potencial para curar enfermedades. Incluso en 2003 se publicó toda la secuencia del genoma humano, es decir, cómo está compuesto el código genético de los humanos, y después de descubrirlo, se dieron cuenta de que los humanos seguíamos muriendo de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, cáncer… entonces se dijo que debía haber algo más, aparte de los genes. De ahí surgió la ciencia epigenetica, que en latín significa “además de los genes” y que muestra la importancia de llevar un estilo de vida sano y activo.
Existen pruebas para saber si hay variantes en los genes que puedan predisponer a desarrollar enfermedades, pero son muy costosas. “Y si estamos hablando de que mis genes solo aportan un 30 %, aunque no me haga esas pruebas, puedo entonces recomendar a mis pacientes que consuman esos alimentos que pueden ayudar a encender o apagar esos genes”, señala la especialista de origen mexicano.
La doctora aconseja comer “inteligentemente” y explica que hay componentes de los alimentos que antes no se tomaban en cuenta.
“Antes solo se procuraba consumir proteínas, grasas y carbohidratos, pero hay muchos otros nutrientes por los cuales hay que preocuparse. Por ejemplo, el tomate, que tiene licopeno, y en dosis adecuadas tiene antioxidantes, pueden prevenir la hipertensión arterial”, dice.
En el país. Daniela Gordillo estuvo en el país como invitada a la XXVI versión de la Conferencia Pediátrica Milex e impartió la conferencia titulada “Epigenética, una razón más para alimentar correctamente los genes de nuestros niños”.
El doctor Luis Felipe Santana, director médico del Grupo Mejía Alcalá, dijo que además de Santo Domingo, la conferencia fue impartida en Santiago y San Francisco de Macorís.

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