“El estrellista es el fanático más fiel”

“El estrellista es el fanático más fiel”

Kalil Haché, notable polista y propulsor deportivo, se autodefine como un fanático estrellista de toda la vida.

Coronel del Ejército Nacional, ha dado seguimiento al accionar del equipo con sede en San Pedro de Macorís desde “tiempos inmemorables”.

Una de las mayores “travesuras” que su identificación con el equipo verde le llevó a realizar se remonta al 1951, cuando se reanuda oficialmente el campeonato de béisbol dominicano, después de una pausa de 14 años.

“Por mi culpa, estuvieron a punto de quitarle una victoria a las Estrellas Orientales”, recuerda Haché.

Narra que durante un partido frente a las Aguilas Cibaeñas, cruzó el estadio en pleno juego, lanzando plumas, encima de un caballo al pelo.
Recuerda que el partido se encontraba en la última entrada y las Estrellas domincaban

4-1.

“Mi fanatismo me llevó a adelantar la celebración, pero fue un error porque se planteó la posibilidad de una amonestación para las Estrellas”, expone Haché, quien para entonces contaba con 19 años de edad.
Explica que lanzaba las plumas como señal de que las Estrellas habían desplomados a las Aguilas.

Recuerda que los directivos de las Estrellas, sobre todo su presidente, Federico Nina, debieron hacer malabares para convencer a los árbitros y los dirigentes de las Aguilas de que se trataba de una travesura de “ muchacho”.

“La verdad que fue una emoción de muchacho, que conllevó por parte de mi padre un merecido castigo”, recuerda.

Fanaticada ferviente. Para el coronel Haché, la fanaticada más ardiente y entusiastadel país es la de las Estrellas Orientales.

“La mayor prueba de ello es el hecho de que a pesar de casi 48 años sin ganar un campeonato, los fanáticos orientales se mantienen fieles a su equipo”, sostiene.

Dice que tiene la confianza de que muy pronto, el conjunto verde dará a San Pedro de Macorís el anhelado título de campeón.

“Los actuales directivos, encabezado por José Manuel Mallén (presidente), están haciéndo un gran trabajo, producto de lo cual el pasado año estuvimos a punto de coronarnos”, agregó.

Celebración del último campeonato. Haché recuerda como el pueblo de San Pedro de Macorís se lanzó a las calles para celebrar la corona ganada por las Estrellas en la temporada de 1967-68.

“Un solo gripo, Estrellas Campeón, esa noche no se durmió en San Pedro, conseguí 20 caballos y lo celebramos en grandes, recorriemos diferentes calles del pueblo”, recuerda.

Entiende que para la próxima corona, que espera sea la de esta temporada, la celebración adquiera un carácter nacional, debido a que en toda parte del país se espera el triunfo oriental.
“Ese será un gran día”, concluyó.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas