El Estudio Grant
Se comparó el éxito de los adultos con el perfil de los adolescentes

<STRONG>El Estudio Grant<BR></STRONG>Se comparó el éxito de los adultos con el perfil de los adolescentes

Desde 1938, un grupo de casi 300 estudiantes de Harvard fueron examinados, entrevistados/as, analizados y seguidos en un proyecto de desarrollo que llegó a ser conocido como el Estudio Grant. Los investigadores querían saber cómo y por qué algunos hombres tenían éxito como adultos y otros no. En este estudio se comparó el éxito de los adultos con el perfil de los adolescentes, y los analistas concluyeron que la afabilidad fácil a menudo no es sino una marca de la adolescencia, y que no aparecerá por fuerza en la personalidad madura. Los rasgos de los adolescentes que con más claridad predijeron el éxito futuro, fueron el sentido práctico, la organización  y la integración de la personalidad, características que no se asocian de manera normal con el final de la adolescencia. El estudio Grant también identificó varios estilos de afrontamientos y mecanismos de defensa (en particular represión, proyección, y sublimación) como claves para el éxito en la madurez. Tales mecanismos no fueron estudiados como procesos patológicos sino como respuestas fructíferas y adaptativas a los retos y las crisis. “La adaptación más exitosa de este estudio analizado fue la sublimación, y ésta no es más que una estrategia de afrontamiento del adulto que dirige a metas aceptables la energía de la ansiedad y los impulsos inadmisibles”; en vista de que gracias a ella se dirigen la energía ansiosa y los impulsos inaceptables hacia metas aceptables en vez de coartarlos o proyectarlos en otra persona. Todos los mecanismos de defensa, como la represión y la proyección, ayudan al ego a sobrevivir hasta cierto grado  -y aún a prosperar- en la adversidad.

Se reveló que la inteligencia,  en una niñez feliz y con un medio solvente, no es garantía alguna. Se ha encontrado, sorprendentemente, que la maduración exitosa es independiente de estas influencias, al menos en este grupo. Las influencias ambientales en la madurez consisten sobre todo en la capacidad de establecer relaciones íntimas con aquellos más poderosos así como más dependientes que uno mismo.

Los jóvenes exitosos tienden a ser individuos prácticos y organizados con una personalidad integrada; eso es parte de lo que plantea este Estudio de Grant, el cual exige redefinir su identidad  propia en el nuevo contexto en que se desarrolle.

Por eso es que resulta de vital importancia las eficaces pautas que fundemos desde niños en el seno familiar bajo un marco de empeño y dedicación, con respecto a los límites de formación, influjo de practicidad, patrones de superación y estándares de beatitud.

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