Hoy 
El 22 de marzo de 2009 escribí Una dura y triste realidad ambiental donde emitía hipótesis sobre el desbordamiento del lago Enriquillo y sus causas. Después, el 11 de julio de 2010, en otro artículo, volvimos a alertar sobre el lago Azuei y la particular llanura del Cul de Sac, donde mencionábamos con tristeza que no se presta atención a las alertas de los científicos: ni los medios de comunicación ni los responsables de programas, ni los políticos.
En ese artículo, recordábamos que en Le Matin el 25 de septiembre del 2008, Patrick Charles advertía sobre la probabilidad de un sismo en Puerto Príncipe y que Raoul Vidal el 10 de enero de 2005 habló sobre un desbordamiento del Etang Saumatre o lago Azuei por la ligera e imperceptible elevación del Océano Atlántico y por consecuencias del manto freático en la llanura del Cul de Sac. Nadie les hizo caso. Volvimos a alertar con Ojo con el Azuei y Trou Caiman y después en Impactos ambientales amenazantes y nadie hizo caso.
El Ministerio de Educación Superior dio varias becas para que se estudie la problemática local. Sin resultado a la hora.
La muerte de miles de peces en el Etang Saumatre o Azuei es producto de la eutrofización por un aporte contaminante de fertilizantes o pesticidas o residuos sólidos de vertederos (nitratos) que provienen de los asentamientos humanos, agricultura intensiva o de las industrias y que permite la proliferación de las algas o plancton que constituyen el primer eslabón de la cadena alimentaria, producen turbidez por excesivo consumo de oxígeno, éste disminuye en el agua, la vida muere. La descomposición por los microorganismos provoca la aparición de bacterias que no necesitan oxígeno para respirar pero producen gases malolientes (sulfuro de hidrógeno o a huevos podridos (como en el río Ozama).
Sencillamente, el lago Azuei se está muriendo y amenaza la vida del Lago Enriquillo. Esta voz de alerta, a tiempo, pretende alarmar a los políticos haitianos y dominicanos para que entiendan que alrededor de estos dos lagos, sobreviven mal poblaciones, a pesar de las extraordinarias condiciones ambientales que se presentan en ese espacio geográfico único y uno solo brazo de mar atrapado y humanizado en exceso; por eso, es un entorno debilitado, fragilizado por la sobre urbanización, la sobre explotación en condiciones de sobre vivencia donde el cambio climático es ya realidad.
