El Ever Given continúa inmóvil, como “La amada” de Nervo

El Ever Given continúa inmóvil, como “La amada” de Nervo

Comercio mundial se mantiene expectante y apuesta a superación del conflicto

Días después de nuestro último artículo el prestigioso diario español “El País” publicó un análisis planteando lo que muchos  intuyeron: que desencallar el Ever Given resultó ser un juego infantil que culminó en 6 días, mientras que las reclamaciones en cascada basadas en el bloqueo tendrán secuelas económicas permanentes tanto en los fletes como en las primas de seguros para el transporte de mercancías.

De entrada el CEO de la Autoridad del Canal de Suez señaló que errores “técnicos o humanos” provocaron el encallamiento.

Por su parte el dueño y el asegurador del barco, reconociendo que el tiempo opera a favor de Egipto, y en  contra de ellos, han priorizado las negociaciones comerciales y las diligencias legales que permitan levantar la incautación cautelar del barco y su carga, para ponerle un tope a sus pérdidas financieras inmediatas.

En esa tesitura  sorprende que no se hable del crucial instrumento VDR “Voyage Data Record” que,  al igual que la “Caja Negra” de los aviones, contiene el registro de todos los eventos de la travesía del barco.

Egipto refuerza sus alegatos  resaltando que, a pesar de la ventisca con arena, 12 barcos que precedieron al Ever Given, atravesaron el canal  normalmente, sin encallarse.

La “Ley de las consecuencias imprevistas” que dictamina que  toda acción humana tiene consecuencias no anticipadas ni calculadas,  ha sido validada, dramáticamente, en el caso del Ever Given.

Hemos pasado por alto la “Paradoja de la globalización” que prescribe, por un lado, la miniaturización de los productos haciéndolos cada vez más pequeños y livianos mientras que, por otro lado, diseña, fabrica y opera estructuras mastodónticas de tamaño y peso que crecen sin límite, en contraposición a las prédicas de Schumacher en su libro “Small is beautiful” que sirvió de fundamento conceptual a la filosofía de la “Tecnología Apropiada” y a la autarquía  productiva  a nivel de las aldeas. La nueva creencia de que “lo gigantesco es hermoso”, tuvo como consecuencia imprevista el encallamiento del Ever Given.

El primer ordenador electrónico digital, el ENIAC, pesaba 27 toneladas y con unas dimensiones de 30m x 3m x 1 metro tenía  menos capacidad  de cálculo que un “Smart phone” de una onza de peso de hoy  día.

En menos de medio siglo el tamaño de los transistores se ha reducido varias miles de veces. Algo similar ocurre con otros  equipos de uso cotidiano que no son más pequeños porque no serían utilizables.

Para  mantener la rentabilidad del transporte se aumentó la capacidad de los buques, tratando de lograr economía de escala para manejar una cantidad cada vez mayor de  productos de peso y volumen decreciente.

En el 1968 los mayores buques del proceso de contenedorización  tenían una capacidad  de carga máxima de 1,530 contenedores de 20 pies, pasando por 11,000 contenedores en el 2006, de 20,124 en  2018 y llegando a 23,964 contenedores en  2020.

Egipto renovó su canal hace 6 años invirtiendo 9,000 millones de dólares en aumentar el calado y ampliar el ancho para permitir en ciertos puntos  la travesía de dos barcos a la vez, que  viajen en sentido contrario.

Algunos expertos pronostican que no se seguirán construyendo barcos con capacidad superior a los 23,964 contenedores y que la mayoría de las órdenes futuras podrían concentrarse en el rango de 10,000 a 15,000 contenedores.

El Ever Given puede transportar hasta 20,338 contenedores de 20 pies. Tiene un largo  de 400 metros, o sea  unos 1,312 pies, que equivalen a 4 veces la distancia que hay  desde el “home” hasta la verja del jardín central del Estadio Quisqueya que es de 411 pies.

Ese mastodonte lo manejan  eficientemente 25 tripulantes, como evidencia  de la reducción de empleos provocada por la automatización, hermana de la robotización. Ya no hay empleos masivos en los muelles ni a bordo de los barcos.

Los dueños del Ever Given esgrimieron la “Convención Internacional de Limitación de Responsabilidades en la Carga Marítima” pero su apelación para levantar la incautación fue denegada  esta semana, el martes 4,  por el Tribunal Económico de Ismailía. El  22 de mayo habrá allí una nueva audiencia.

Aparentemente los dueños del barco no plantean un arbitraje porque la emisión de un laudo,  aunque fuese a su favor, ocurriría en un plazo tan retardado que pudiera ser un remedio peor que la enfermedad. El comercio mundial se mantiene expectante y apuesta a que el conflicto se supere más temprano que tarde.

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