Desde su nacimiento, el país no había vivido una temporada tan intensa del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ejerciendo el rol de opositor al gobierno dominicano. Hay quienes afirman que esto se debe a que su dirección está renovada, al menos en los principales cargos, como lo es la presidencia y la secretaría general, las cuales ocupan José Ignacio Paliza y Carolina Mejía respectivamente. Lo cierto es, que desde que asumieron estas posiciones se ha notado un accionar distinto en esa organización.
Alcanzar un mejor posicionamiento como partido, parece ser uno de los objetivos que se ha propuesto la nueva dirigencia del PRM, lo cual no le vendría políticamente nada mal, y para ello, han enviado una clara señal de que atacarán al gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que encabeza el presidente Danilo Medina, sobre todo, los casos sonoros de corrupción.
Estrategia la cual tuvo su estreno con la reciente denuncia hecha por la diputada Faride Raful, sobre el supuesto pago por el gobierno a las empresas de Joao Santana por la publicidad de la campaña de Danilo Medina en el 2016, el mismo año en que, fue suspendida toda la publicidad estatal durante la campaña, lo que se extendió por unos buenos meses después de la misma, y todos los medios de comunicación en el país son testigos de eso. Así como también, de que en medio de la campaña el señor Santana tuvo que abandonar la misma para ir a enfrentar la justicia en Brasil, pero nadie en el PLD sale a decir eso. Mientras tanto la población le toma la palabra irresponsable al PRM por la carencia de pruebas para sustentar sus constantes denuncias.
La demanda de transparencia es legítima en todo ciudadano y saludable para la democracia de la República Dominicana, pero hay que tener cuidado cuando intentamos jugar a convertirnos en héroes sin ni siquiera tomar en cuenta, los errores que cometamos. Aunque queramos burlar la inteligencia de la población, ésta siempre termina descubriéndolo.
Faride ha puesto al desnudo su exceso de protagonismo, que no es nuevo, puesto que, es el mismo comportamiento que ella ha mostrado durante los dos años que tiene en la Cámara de Diputados, de donde aspira a que su partido la elija como representante en el Consejo Nacional de la Magistratura o en su defecto, como vocera de su bancada para el próximo año. Es por ello que, luego que su partido anunciara que se movilizaría por las calles del país, ella da un paso al frente con todos los bríos, firme y decidida, porque ya la pelota está en su cancha, sin importar, reitero, la veracidad de sus pronunciamientos o denuncias.
Lo grave de todo esto es, que el PLD ha dejado solo en el escenario al PRM con este debate, donde hay muchas cosas que aclararle a la población de una vez y por todas para que ésta se entere quién miente y quién no. Los voceros del partido de gobierno deben activarse, pero con respuestas contundentes y convincentes.