Managua..- El exgrandes ligas nicaragüense Everth Cabrera oficializó hoy su regreso el béisbol profesional, al ser presentado como nuevo pelotero del equipo Indios del Bóer, en Managua.
“Es una situación como cuando empecé, esa ansiedad de niño”, dijo a los periodistas Cabrera, quien llegó a ser el parador en corto estelar de los Padres de San Diego, antes de terminar en un centro de rehabilitación en Cuba, en agosto pasado. Cabrera, de 30 años, dijo querer “demostrar que todavía puedo, y si hay una persona que no se va a rendir, ese soy yo».
Desde que en 2013 la Major League Baseball (MLB) lo castigó por estar involucrado en el caso de dopaje conocido como Biogénesis, el pelotero ha estado envuelto en una serie de inconvenientes que van desde arrestos por consumo de marihuana en Estados Unidos, hasta una pelea callejera en su natal Nandaime.
La Junta Directiva del Bóer, el equipo más popular de Nicaragua, informó que decidió firmar a Cabrera, pese a que no juega de forma consistente desde hace casi dos años, para “apoyar” al pelotero en sus aspiraciones de regresar un día a las Grandes Ligas, de Estados Unidos. Como un gesto de afecto, los tres grandes ligas activos de Nicaragua estarán presentes en el regreso de Cabrera al béisbol profesional.
Los grandes ligas nicaragüenses son Erasmo Ramírez, de los Rays de Tampa Bay; Juan Carlos Ramírez, de los Angels de Los Ángeles y Cheslor Cuthbert, de los Royals de Kansas City, este último también juega con el Bóer en Nicaragua. Cabrera participó en 510 partidos con los Padres de San Diego de 2009 a 2013, defendió el campo corto y bateó para un promedio de .246, con 138 bases robadas y 132 carreras impulsadas.
En 2015 fue contratado por los Tomateros de Culiacán, en la liga mexicana, pero fue dejado en libertad por su bajo rendimiento y supuestos problemas de disciplina. En marzo pasado intentó retomar su carrera como pelotero con los Tiburones de Granada, pero se retiró del equipo pocas semanas después.
Cabrera, nacido en Nandaime, a 67 kilómetros al sureste de Managua, tuvo en 2012 su mejor año con los Padres, cuando fue líder en robos de bases en la Liga Nacional, con 44, y electo Atleta del Año por la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua, en 2013 participó en el Juego de Estrellas de la MLB, antes de ser suspendido.