POR ALEIDA PLASENCIA
Unas 50 familias residentes en Yamasá viven del barro, gracia a la idea emprendedora de cuatro hermanos, que en 1989 decidieron mezclar el legado taíno con el lodo y establecer una industria dirigida fundamentalmente a la exportación.
Ramón, Jesús, Manuel y Esteban Guillén instalaron el taller Artesanías Tainas Hermanos Guillén, cuya producción iniciaron sin horno, sin empleados y con escaso capital.
Elaboran réplicas tainas en barro, en las que muestran parte de la herencia cultural del pueblo dominicano, a través de tinajas, amuletos, representaciones de dioses y utensilios domésticos.
El 90 por ciento de la producción tiene como destino el mercado externo, entre exportación directa y venta a turistas. El crecimiento ha sido sostenido desde su inicio.
Exportan directamente a Italia, Alemania, Francia, España y otros países de Europa. También a los Estados Unidos, países de Centroamérica y el Caribe. Una parte de su produción la venden en los polos turísticos del país.
Antecedentes
Los antecedentes de la empresa, que en la actualidad tiene unos 35 empleados fijos, datan del año 1986, cuando la Cooperación Española inició un programa de capacitación de personal para impartir docencia en orfebrería.
La idea era formar profesores para un centro comunitario de entrenamiento dirigido a entrenar a jóvenes en este oficio.
Ramón, Antonio y Jesús Guillén recibieron los cursos correspondiente de la Cooperación Española y luego trabajaron varios años en la enseñanza. Años después, decidieron junto a Esteban, instalar un taller en el patio de la casa de sus padres, en Yamasá.
INICIO
Comenzaron de manera tímida. En el inicio llevaban las piezas a dorar a otros talleres fuera de Yamasá, pues no poseían horno por falta de recursos económicos.
Artesanías Tainas Hermanos Guillén actualmente cuenta con tres hornos, sus talleres funcionan en dos locales, pues el crecimiento de la demanda obligó sus dueños a realizar ampliaciones físicas.
De acuerdo a datos ofrecidos por Esteban Guillén durante un recorrido por las instalaciones de su empresa, como resultado de este taller, hoy se benefician en Yamasá unas 50 familias.
Explica que el taller genera 35 empleos directos y hay otras dos industrias de artesanías tainas que se han derivado de este taller (creadas por ex empleados de éste) y que operan en la cercanía, en las que trabajan otras 15 personas.
La primera exposición de esta industria se llevó a cabo en 1990 en el Museo del Hombre Dominicano.
Luego los hermanos Guillén han exhibido sus obras en Alemania, Italia, España, Francia, Costa Rica y Guatemala.
Para fortalecer el conocimiento sobre los antecedentes culturales de la población dominicana y de la herencia de los tainos, los hermanos Guillén se han nutrido tanto de referencias escritas como de recorridos por museos.
Han visitado museos en República Dominicana, Europa y Estados Unidos. Han observado colecciones privadas en diversos lugares, lo que les permite lograr mayor precisión en las réplicas, que son idénticas a las piezas originales.
Expectativas
Para el futuro, esperamos seguir dándole rostro a nuestras raíces culturales, continuar creciendo en las exportaciones. mantenernos supliendo a los turistas con réplicas que ponen muy en alto a la República Dominicana, sostiene Esteban al concluir el recorrido.