Hablar del jengibre (Zingiber officinale) es hablar de salud, desde tiempos inmemoriales se ha utilizado en la medicina natural china y de la India, y también como especia, ofreciendo un potente carácter fragante y de sabor a la comida.

Hasta hace algunos años el jengibre, por lo menos en nuestro país, no era un ingrediente que se utilizara mucho en la cocina salada. Hoy con el auge de la cultura oriental, el uso del jengibre se ha masificado, siendo utilizado no sólo para saborizar un plato de comida, sino  también para preparar tragos, postres y en muchas otras recetas más.

El jengibre se puede consumir en múltiples elaboraciones, en infusiones, en panes y repostería, aromatizando salsas, arroces, sopas, carnes, pescados, etc. Es muy utilizado en la cocina japonesa y de la India, y cada vez más en occidente.

Ofrece un sabor muy particular, dulce, picante, muy aromático e intenso, es ideal para potenciar otros sabores y es espectacular cómo limpia el paladar, muestra de ello es el gari o jengibre encurtido con el que acompañan el sushi para el momento en el que vas a cambiar de sabor.

Es perfecto  tanto en elaboraciones dulces como saladas, fresco, en polvo o confitado. Si te resulta de sabor muy potente, empieza incorporando pequeñas cantidades, la raíz fresca es mejor que sea joven, se pela en el momento de consumirla y después durante la cocción pierde parte de su sabor picante.

Además de su raíz, el jengibre también se vende en polvo, igual que el resto de las especies que son utilizadas para condimentar o sazonar las comidas.

Tipos. Para cocinar con jengibre, puede ser utilizado fresco o cocido, entero o rallado. Cuando es entero, sugiero menor cantidad, ya que es picante. Si se usa en masas debe ser utilizado en polvo, que lo venden en supermercados.

Como dato importante

debes saber que es recomendable  pelarlo con el borde de una cuchara, ya que con un cuchillo, siempre eliminará más parte comestible que cáscara. Para cocinar con jengibre, puede ser utilizado fresco o cocido, entero o rallado. Cuando es entero, sugiero menor cantidad, ya que es picante. 

Recetas
Salteado de verduras con jengibre

    1 brócoli
    1 zanahoria, pelada y cortada en juliana
    1 cebolla picada
    1 cucharada de maicena
    1 cucharada de salsa de soja
    2 pizcas de sal
    200 g de brotes de soja
    1 raíz de jengibre de 3 cm, picada
    2 dientes de ajo picados
    3 cucharadas de agua
    4 cucharadas de aceite de girasol

Preparación.  En un bowl, mezclar la maicena con el ajo, la mitad del jengibre y 2 cucharadas de aceite vegetal, y mezclar bien. Agregar el brócoli, brotes de soja, zanahorias y mezclar bien hasta que los vegetales queden bien cubiertos con el aceite. En una sartén o wok, calentar el resto del aceite a fuego mediano. Rehogar los vegetales por 2 minutos y luego añadir la salsa de soja y agua. Luego incorporar la cebolla, sal y el resto del jengibre. Cocinar hasta que los vegetales estén bien tiernos pero todavía crocantes.

Pollo al jengibre y limón

4 mitades de pechuga de pollo deshuesadas y sin piel (1 lb de pollo antes de cocinarse)
    2 cucharaditas de jengibre
    1/3 taza de agua
    1/2 cucharadita de cáscara de limón rallada
    3 cucharadas de jugo de limón
    3 cucharadas de miel
    2 cucharadas de jugo de naranja
    2 cucharaditas de fécula de maíz

Preparación.  Unta las mitades de pechuga con el jengibre. Usa una  sartén antiadherente grande. Caliéntalo a fuego medio alto. Añade el pollo; tapa y cocina de 8 a 12 minutos, o hasta que el pollo esté suave al picarlo con un tenedor y le salgan jugos claros; voltea el pollo una vez durante la cocción.     Mientras, en un tazón hondo pequeño para microondas, combina los demás ingredientes; mézclalos bien. Hornea a alta potencia por 1 y medio o 2 minutos, o hasta que la salsa haya espesado. Sirve con una cuchara sobre el pollo. Si lo deseas, sirve con rebanadas de limón y cebollitas de cambray (green onions).