RÍO DE JANEIRO. Por segunda ocasión desde que dejó la presidencia el 1 de enero, el exmandatario brasileño Michel Temer fue puesto en libertad el miércoles luego de pasar una semana en la cárcel como parte de una investigación por corrupción.
Su abogado, Eduardo Carnelos, dijo a los reporteros reunidos fuera de la residencia de Temer en Sao Paulo que la fiscalía “perseguía» al exmandatario.
Horas antes, un juez de Río de Janeiro aprobó la liberación de Temer de la estación policiaca en la que permanecía detenido desde el 9 de mayo.
Un día antes, cuatro jueces votaron por unanimidad a favor de dejar en libertad al político de 78 años de edad, al considerar que las circunstancias no justificaban una detención preventiva.
En su lugar, Temer debe cumplir con una serie de medidas preventivas menos estrictas, como entregar su pasaporte a las autoridades. Los jueces de un tribunal superior emitirán su veredicto definitivo más adelante.
Temer es investigado por acusaciones de que aceptó sobornos de una empresa constructora a cambio de contratos para construir una planta nuclear en el estado de Río de Janeiro. El exmandatario niega haber cometido ilegalidad alguna.
La investigación es parte de la pesquisa “Auto Lavado» que inició en 2014 y ha revelado una compleja red de corrupción que involucra a la cúpula política y empresarial del país.
Como parte de la pesquisa, el también expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue encontrado culpable de corrupción y actualmente cumple una sentencia de ocho años y 10 meses en prisión.