En estos días de placer y descanso, de reunión con la familia, mi mente y mi deseo están concentrados, como buena parte de la fanaticada criolla, en el torneo de beisbol profesional momento en que se encuentran enfrascados en un duelo de vida o muerte mi equipo favorito Tigres del Licey y las Estrellas Orientales quienes, luego de largos años de espera, se disputan la corona de ganador de la serie final pactada en siete partidos, organizada por la Liga Dominicana de Beisbol Profesional (LIDOM) que preside el amigo Vitelio Mejía dándose como seguro ganador, según la apreciación de 9 expertos consultados, a los Tigres del Licey.
El pasado domingo, por vez primera, me dispuse escribir mi artículo de los miércoles en esta columna para referirme al beisbol profesional, siendo el deporte que más apasiona a la fanaticada, habiéndose celebrado solo tres de siete partidos, el primero, viernes 6 de enero, ganando las Estrellas (5-2) en el patio del Licey. Segundo encuentro, Licey se desquite. Gana (8-3) a los Orientales en, San Pedro de Macorís, su sede. El domingo siguiente Licey gana en su terreno de juego (1 X 0) faltando cuatro partidos, en el día de hoy para concluir el torneo dedicado al fenecido amigo Tomas Troncoso Cuesta.
La serie final pinta reñida, no tan fácil como vaticinaran aquellos expertos. Ambos equipos lucen bien artillados, cuentan con excelentes jugadores criollos e importados y refuerzos formidables que fortalecen el staff de lanzadores al igual que la ofensiva y defensa.
Con apenas cinco años mi padre me regala mi primer uniforme del LICEY, así, con sus cinco letras en el pecho. Desde entonces soy liceísta mil por mil. Gran parte de mi vida la he dedicado a ese deporte, mi favorito, habiendo tenido la ocasión de lucir su flamante uniforme profesional, aunque por corto tiempo. Ahora, como fanático, me permito extraer algunos comentarios esperando que el amigo Jose Offerman, a quien felicito, me disculpe.
- Mauricio no debe seguir y nunca debió ser segundo bate. Seria tercero en la alineación, si estuviera en forma. No estando así, por lo mal que viene luciendo debería darle descanso habiendo siendo el jugador más valioso del torneo regular, con promedio por encima de trecientos y líder en carreras empujadas.
- Tampoco Ramon Hernández, buena defensa, debe figurar como cuarto bate. Su anémico porcentaje de bateo y ponches recibidos da lástima. Sería un sexto o séptimo bate. Bonifacio, está que arde, es la piedra angular, seguido de Jorge Alfaro y Mel Rojas Jr. que han tenido formidable actuación. Alcántara, un doble y muchos ponches en once turnos, está bien como séptimo u octavo bate.
- El picheo es fundamental. Licey tiene buen staff. No hay que dormirse. Esperar que exploten al lanzador para sacarlo del box , cansados de bases por bolas y de batazos.