CHRISGILES
Aunque de ninguna manera no toda la data apunta hacia abajo, los temores han crecido acerca de un resurgimiento que ha sido notablemente amplio pero retiene por lo menos cuatro riesgos principales para su durabilidad, escribe Chris Giles.
Doble inmersión. Es la frase que todos tienen en los labios – y hace que muchos de esos labios tiemblen. Con el shock del 2008 desvaneciéndose en la memoria, la hora de la verdad ha llegado para la economía global. ¿El rebote desde el punto más bajo será establecido como un regreso a la expansión sostenible – o mutará el alivio inicial a una desesperación de un retraso renovado?
No cabe duda que el humor se ha agriado desde la primavera cuando las autoridades de Europa aletearon frente a una crisis de deuda soberana, intensificando así sus efectos. Sólo haga una – por poco científica que sea – inspección de los medios de lengua inglesa durante los últimos seis meses: mientras que las menciones de una recuperación en forma de V han sido constantes, las referencias a una doble inmersión se han elevado. Eran casi cuatro veces tan altas en julio como en mayo.
Tal charla está alimentando a los agoreros de la fatalidad. El jefe entre ellos, Nouriel Roubini, presidente de Roubini Global Economics, argumentó que un descenso en la economía global acelerará en la segunda mitad de año. Para Europa y Japón, evitar la recesión de doble inmersión será difícil, dijo él. De hecho, justo en el momento, los indicadores de la industria manufacturera se debilitaron en junio para China, Corea del Sur, Taiwán, la India y Australia.
La penumbra ha llegado hasta a los responsables de formular la política en la economía más grande del mundo. Revisando pronóstico, por primera vez desde el 2009, Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, dijo al Congreso que el panorama de E.U. era «excepcionalmente incierto». El jefe del banco central norteamericano agregó: «Estamos listos y actuaremos si la economía no continúa mejorando, si nosotros no vemos la clase de mejoras en el mercado de trabajo que deseamos y esperamos».
Lawrence Summers, principal consejero económico del Presidente Barack Obama, describió a las principales economías del mundo como «o cerca de condiciones de trampa de liquidez», lo que se traduce como implicando que están tan débiles que las bajas tasas de interés y otras herramientas de política monetaria son estimulantes ineficaces. Sin importar cuánto dinero es tirado en el sistema, las personas están tan nerviosas que acaban de acumulándolo.
Pero darle vueltas a lo negativo no dice la historia entera. Aunque los temores hayan crecido, los datos no señalan inquietantemente hacia abajo. En vez de eso, dirigido por una expansión notable en economías emergentes, la economía mundial ha sorprendido casi a todos creciendo tan rápidamente en 2010 como estuvo antes de la crisis financiera.
Mientras que el pronóstico del Fondo Monetario Internacional para este año languideció al 1,9% en abril del 2009, ha sido revisado subsiguientemente cinco veces, cada vez más alto, así que ahora se estima en el 4,6%. El comercio internacional sube en tasas de dos dígitos y, aún en el mundo avanzado, las actualizaciones en pronósticos de crecimiento han sido más de crecimiento que de disminución. Actualmente, se espera que la economía de Alemania haya crecido por más que el 1% en el segundo trimestre; la oficina estadística de Gran Bretaña registró un crecimiento del 1,1% para el mismo período, la tasa más rápida durante cuatro años.
Estas pajas positivas en el viento han hecho que algunos legisladores de política europeos hagan las llamadas más estridentes para ajuste fiscal de lo que se habrían atrevido hace un año. Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, hizo un llamado para ajustar por todas partes. «En retrospectiva, nosotros vemos cuán desafortunado fue el mensaje sobre simplificado de estímulo fiscal dado a todas las economías industriales bajo el lema: «¡Estimule», «active», «gaste»!» escribió en Financial Times.
A pesar de preocupaciones acerca de una depresión de doble inmersión, la inmensa mayoría de economistas todavía predice recuperación continuada, incluso reconociendo que la economía global se ralentizará en el segundo semestre del 2010. Willem Buiter, economista principal en Citigroup, no espera un gran shock de Europa. «Es una recuperación patética, pero no más patética de lo esperado antes de la crisis de deuda soberana».
Por supuesto, no es que Trichet conozca el futuro mejor que Bernanke, Roubini ni Buiter. Y aparte del muy corto plazo, las previsiones económicas imparten muy poca información valiosa. Utilizando errores de pronóstico pasados como una guía, la nueva Oficina del R.U. para la Responsabilidad del Presupuesto ve una oportunidad del 80% de que la economía inglesa crezca entre un 0,4% negativo y un 4,7% positivo durante 2011, un rango tan amplio que abarca tanto la prosperidad como la bancarrota. No mucho más útil en adivinar el futuro es su cálculo de que existe un 50:50 de oportunidad que durante el 2011 el crecimiento estará o por debajo del 1,2% o por encima del 3,9%.
Lo que es verdad para el R.U. también aplica a la economía global, según Michael Dicks de Barclays Weath. La incertidumbre sobre el consumidor de E.U., supervivencia de la unión monetaria europea y la inflación asiática significan «el pronóstico macroeconómico debe ser basado sobre el escenario actual, antes que sobre la variedad más usual de la mejor estimación».
Entonces, ¿qué podría causar una recesión global de doble inmersión? Existen cuatro grandes riesgos: disminución general en la confianza, relajación de los impulsos temporales al crecimiento, implosión financiera repentina, y mala reacción a la austeridad fiscal
Que la disminución en la confianza sea la primera causa de preocupación se debe al efecto de la pérdida de la confianza en los negocios y en las viviendas, que es el pegamento que sostiene la recuperación global. La señal inicial entró en mayo cuando el índice tanto para manufactura como para servicios disminuyó del tope de abril al bajar la actividad y las nuevas órdenes.
Los descensos continuaron en junio, alimentando temores de que la fase rápida de la recuperación podría ser efímera. Pero los resultados de julio para Europa – la principal causa de la preocupación en la primavera – fueron mucho más alentadores. «Esto sugiere que apenas cualquier ímpetu fuerte de crecimiento del segundo trimestre del 2010 se haya perdido hasta ahora,» dice Greg Fuzesi de JPMorgan, con el producto interno bruto «todavía pareciendo crecer cómodamente encima de un ritmo del 2,5% anualizado al inicio del tercer trimestre».
Las viviendas también han mostrado pocos signos de un regreso al temor del gasto. Aunque en los países golpeados duramente por la crisis la mayoría han estado ahorrando mucho más que antes de la crisis, las tasas de ahorros han dejado de subir. A las tasas actuales, las viviendas podrán reducir la deuda sin detractarse aún más del crecimiento económico.
Los impulsos temporales terminan. Una segunda preocupación es que la recuperación ha sido conducida demasiado tiempo por características temporales de economías luego de la recesión – como las compañías que reabastecen sus niveles de inventarios. Dada la dependencia de E.U. en cambios en inventarios para la mayoría de su crecimiento en los últimos dos cuatrimestres, Bernanke está preocupado. En su informe semestral dijo al Congreso que «la política fiscal y el reabastecimiento del inventario probablemente proporcionen menos impulso a la recuperación de lo que lo han hecho en los trimestres recientes».
Pero incluso muchos pronosticadores tradicionalmente pesimistas concuerdan que existe el ímpetu suficiente en estas economías para prevenir una depresión de doble inmersión resultante solamente de un final de ciclo de inventario.
Julian Jessop de Capital Economics dice «las recuperaciones en E.U. y China parecen ralentizarse a un ritmo más sostenible antes que llegar a una parada completa».
Los datos entrantes sobre la inversión y el gasto del consumidor han sido bastante buenos, dice. «Siempre fue probable que el crecimiento se ralentizara una vez estos estímulos comenzaran a desvanecer.
Sin embargo, este retraso no debe convertirse en una recesión de doble inmersión».
En China, donde el crecimiento anual disminuyó del 11.9% durante el primer trimestre al 10,3% durante el segundo trimestre, la ralentización «evita sobrecalentar y asistir en la transformación de nuestro modelo económico», considera Sheng Laiyun de la Oficina Nacional de Estadística.
El regreso a la crisis. El tercer temor es que es sólo un asunto de tiempo hasta que otra crisis golpee el mercado de deuda soberana de Europa.
Al igual que con el desplome de Lehman Brothers en el 2008, una fisura repentina destruiría todo el análisis basado en tendencias recientes.
Reconociendo este riesgo, el FMI dice que la reciente turbulencia de mercado «ha lanzado una nube sobre la perspectiva» y si la confianza y el crecimiento implosionan en Europa, «el derrame del crecimiento negativo a otros países y regiones podría ser substancial a causa de las uniones financieras y comerciales».
En un modelo de prueba de un desastre semejante en Europa a finales del 2008, el crecimiento mundial caería por 1,5 puntos en 2011, estimó el FMI, y la eurozona sufriría una grave recesión de doble inmersión.
Afortunadamente para el mundo, los signos de implosión para esta primavera fueron inminentes, y la respuesta vacilante de los gobiernos europeos para poner en su lugar los planes de rescate, nunca llegaron a convertirse en una crisis más amplia.
Como Holger Schmieding del Bank of America Merrill Linch dijo: «Grecia prepara un giro fiscal impresionante; España ha sobrepasado su tope de julio de su temporada de financiamiento maravillosamente. El riesgo de que España pueda caerse ruidosamente en la protección retrocedió prontamente». Mientras más tiempo Europa se líe con una nueva crisis, el más remoto el riesgo de que llegue una implosión repentina.
Zoom
Pruebas
Las recientes pruebas de estrés bancario en Europa quizás representen otro pequeño paso lejos del abismo.
La austeridad
La austeridad muerde. El cuarto riesgo de crisis financiera es muy verdadero, pero disminuir, los riesgos a la economía global de la austeridad fiscal han subido sin duda. Los presupuestos de gobierno alrededor del mundo han sido ajustados desde la crisis de Europa en mayo, proporcionando un viento contrario adicional en el momento que existe una tendencia natural para la ralentización de las economías.
Editado por Hoy
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE MARIA DEL CARMEN MARTÍNEZ