Visitar el Faro a Colón es como abordar un crucero y dar la vuelta al mundo en cuarenta minutos.

Esta obra de la arquitectura contemporánea, construida con motivo de los 500 años del Descubrimiento de América por los españoles o el encuentro de dos culturas, como otros prefieren llamarle, fue el centro de una gran polémica porque muchos sectores se oponían a su construcción.

 Además de ponerse en contacto directo con esta diversidad de pueblos, el turista extranjero o local, puede admirar la majestuosidad de una obra modernista que se conjuga con los tiempos coloniales.

Un espacio para cada uno.  Otras dependencias en formación son: el Museo de Historia del Faro, que albergará documentos y piezas antiguas, los diferentes proyectos y detalles sobre la construcción del monumento; la Biblioteca y el Centro de Estudios Colombinos, donde se concentran los estudios relacionados con el Almirante y la Historia de América.

Otro importante lugar lo es la Sala del Vaticano, donde se exhibe la casulla usada por Su Santidad Juan Pablo II en la Misa oficiada en el Faro al momento de su inauguración.

pasados varios años  de su inauguración, permanece abierto al público que lo puede apreciar como un foro de la cultura universal, porque establece en su galería museográfica 48 salas de exposiciones de igual número de naciones.

Entrada.  El Faro a Colón está ubicado en el Santo Domingo Este, es frecuentado  tanto por turistas nacionales y extranjeros. Para entrar al faro por lo regular se paga; adultos: $RD100.00, niños $RD 20.00 y estudiantes que presenten su carnet $RD 10.00 pesos. en horarios de 10 : 00 de la mañana 5:00 de la tarde 

  Sin embargo, hasta mañana domingo la entrada para todas las escuelas y colegios es completamente gratis, por la conmemoración del día de la raza. Mañana domingo concluyen todas las actividades  artísticas y culturales.

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Historia

Fue abierto al público el 6 de octubre de 1992, en conmemoración del V centenario. Ese mismo día fueron trasladados los restos de Colón desde la Catedral Primada hasta el Mausoleo levantado en el  monumento. Además de ponerse en contacto directo con esta diversidad de pueblos, el turista extranjero o local, puede admirar la majestuosidad de una obra modernista que se conjuga con los tiempos coloniales. Y apreciar el origen racial que nos identifica.