El FBI en la campaña de EEUU

El FBI en la campaña de EEUU

El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, acaba de hacer una inusual incursión de un funcionario de su categoría en medio de una campaña, tratándose de una entidad-la que dirige- con peso específico para realizar pesquisas más allá de las fronteras estadounidenses.
En una misiva enviada a los líderes del Congreso, Comey dio cuenta de que el FBI estaba analizando nuevos correos vinculados con la candidata demócrata favorita en las encuestas, Hillary Clinton, a los fines de determinar si contienen informaciones clasificadas.
Los correos electrónicos de autoría de la candidata Clinton habrían sido enviados desde una computadora que utilizaba la mano derecha de la candidata, Huma Abedi. No se sabe aún qué dicen las comunicaciones electrónicas que sacudió el viernes, y todo el fin de semana, la campaña de la candidata a la Casa Blanca.
Especulaciones periodísticas establecen que en la computadora, el FBI encontró 650 mil mails, pero los agentes del FBI necesitan de una orden especial para tener acceso a ellos, con lo cual toman un giro más dramático las investigaciones que hace la entidad desde el pasado mes de septiembre cuando estalló el escándalo.
La nueva revelación hecha por el jefe del FBI tiene doble filo: por un lado, estos nuevos hallazgos se diferencian de los primeros en que aquellos mensajes se enviaron de la computadora privada de Clinton. Los descubiertos ahora pertenecen a una mujer que es su mano derecha. Se especula de que el marido de la señora Abedi habría enviado mensajes de contenido sexual a una menor desde el equipo. En este último aspecto, de ser cierta esta versión, qué responsabilidad tiene la candidata en este hecho. Ninguna.
El otro aspecto de esta nueva revelación tiene que ver con el momento en que se hace. Faltando 12 días para las elecciones, Comey informa al Congreso, con lo cual los partidarios demócratas pueden señalar que se trata de un campaña negativa para afectar a Clinton. Visto desde otro ángulo, se afirma que el jefe del FBI estaba obligado a comunicar la información, pues de callarla podría ser acusado de afectar la campaña republicana, escondiendo información sensitiva para el Congreso.
El órgano legislativo investiga los correos electrónicos de Clinton con la intención de determinar si la ex primera dama incurrió en un delito federal al hacer mal uso de la información de seguridad nacional al ponerla en riesgo utilizando su correo privado. Ahora bien, si Clinton resultara finalmente electa presidenta de los Estados Unidos, a ese expediente, ¿se le daría curso hasta las últimas consecuencias? Otros casos relacionados con la primera figura de Estados Unidos han prosperado. Watergate es un ejemplo aunque se entienda que se trató de una conspiración contra Richard Nixon.

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