Washington (United States), 13/01/2021.- Hundreds of US National Guard troops rest in the Capitol Visitors Center on Capitol Hill in Washington, DC, USA, 13 January 2021. At least ten thousand troops of the National Guard will be deployed in Washington by the end of the week, with the possibility of five thousand more, to help secure the Capitol area ahead of more potentially violent unrest in the days leading up to the Inauguration of US President-elect Joe Biden. Democrats are attempting to impeach US President Donald J. Trump after he incited a mob of his supporters to riot on the US Capitol in an attempt to thwart Congress from certifying Biden's election victory. (Estados Unidos) EFE/EPA/MICHAEL REYNOLDS
Se llamó a los jefes de la policía de grandes ciudades de EEUU a estar en “alerta roja”
Directivos del FBI han advertido a los jefes de policía de grandes ciudades de EE.UU. que sus fuerzas deben estar en “alerta roja” y que comuniquen toda la información de inteligencia de la que dispongan ante posibles ataques violentos por la investidura de Joe Biden como presidente de EE.UU., el próximo 20 de enero.
Según The New York Times, el director del FBI, Christopher Wray, y el director interino del Servicio de Ciudadanía y de Inmigración de EE.UU., Kenneth Cuccinelli, se mostraron profundamente preocupados en una llamada telefónica que se extendió 45 minutos por la posibilidad de que se desate violencia extremista, contaron al medio algunos de los participantes en la conversación.
Wray apuntó en la llamada que “hay que seguir compartiendo demasiada información de inteligencia”, según el testimonio del jefe del Departamento de Policía de Miami, Jorge Colina.
“No quieren que asumamos que ellos ya saben algo en concreto, así que cualquier cosa con la que nos crucemos, que por favor se la enviemos”, apuntó Colina.
Los altos cargos señalaron además que lanzarán una advertencia de amenaza nacional en la que se urgirá a todos los estadounidenses a ser cautos en los próximos días, según un policía que también escuchó la llamada pero que pidió permanecer en el anonimato dado el carácter confidencial de la información.
Tras haber desplegado un gran número de dispositivos para proteger el Capitolio de Washington, los altos cargos de ambas agencias parecían estar preocupados por posibles ataques sobre capitolios estatales, edificios federales, residencias de legisladores y negocios.
Representantes de las fuerzas de seguridad dijeron además estar vigilando de cerca conversaciones entre extremistas en internet y pidieron a los jefes de policía que también tengan en cuenta a personas que puedan actuar en solitario así como a grupos armados locales.