El Federico de Lissette

El Federico de Lissette

“En cierto aspecto no somos un pueblo, un verdadero pueblo capaz de evolucionar consciente y progresivamente. En realidad no somos más que una masa sin precisos contornos, hondamente trabajada por la acción disolvente  de personalidades aviesos, cada vez más fraccionada,  sin rumbos fijos, sin ideales, de una inferioridad mental que la incapacita para elevarse a un concepto de nación aún en acepción la menos compleja posible.” Federico García Godoy

“Más que un pueblo, que de una estrecha agrupación de hombres relativamente conscientes de su destino histórico y de lo que es el concepto de estado, nuestra actuación nacional, en bastante de sus aspectos, se parece a la de una tribu semi bárbara que solo tiene ante sí una visión de incesante guerrear como medio exclusivo de satisfacer bajos apetitos de lucro y de batuta.”  Federico García Godoy

Una de las tareas asignadas en mi clase de Pensamiento Dominicano es la lectura de varios libros.  Uno de ellos, es “Bajo la Dictadura” de Federico García Godoy.  Normalmente los estudiantes deben hacer un informe escrito resumiendo el libro y luego deben hacer un examen oral conmigo.  En cada una de mis clases procuro asignar un libro de este autor.  Les he puesto a leer El Derrumbe y la Trilogía patriótica. Creo que García Godoy es uno de los modelos de intelectuales que los jóvenes deben conocer. Culto, buen escritor, pero sobre todo, honesto y crítico de la realidad heredada y comprometido con el futuro de su país.

Lissette Ramírez es una estudiante que me hizo un trabajo que me dejó asombrada.  Aunque con una prosa todavía rudimentaria, con algunas faltas en la redacción y la sintaxis, hizo un esfuerzo por interpretar el libro a  la luz de la realidad de hoy. Quiero compartirles sus ideas, porque reflejan que la juventud no está tan descarrilada como pensamos, y porque evidencia que los jóvenes son críticos con su entorno y que los sucesos y escándalos de la política criolla no pasan desapercibido. Entonces, pienso resignada, ¡hay esperanza!

Define a Federico García Godoy como un “gran historiador y novelista, sus páginas en este escrito reflejan una gran preocupación por la nación dominicana…  Me parece asombrosa la idea de que ese pensar de los políticos del ayer sea tan similar a la conducta de los políticos de hoy”

En el libro, García Godoy utiliza su pluma para criticar las conductas anti-éticas de los políticos de su momento histórico.  Lissette afirma que “estamos de acuerdo con el autor de ser críticos de nuestra política dominicana, ser críticos para poder alcanzar una mejor nación, teniendo cada cual su propia voz, donde expresemos nuestro sentir sobre cualquiera de las formas de administración de justicia… En el inicio de la historia entendí que como pasa en la actualidad, el pueblo se cansa de actuar de manera correcta y que aún… así salgamos siempre… perjudicados…”

La crítica mordaz de García Godoy a la administración de justicia en su época, llamó la atención de Lisette. Sus conclusiones son desgarradoras.  “Administrar justicia es el dinero y no debería ser así, la justicia debe ser igualdad, la inocencia debe probarse, por ello el dinero no tiene ningún papel… por tanto en esa época como en la de hoy día, aparentemente los tiempos siguen siendo los mismos.”

García Godoy habla en su libro, de manera magistral, que el OLVIDO es la causa de la repetición ad infinitum de los errores.  Este hecho también llamó la atención de la estudiante. “Yo siempre he creído en el perdón a los demás, pero creo que debemos perdonar pero no olvidar… Es lamentable pero es la realidad del ayer, del hoy y del mañana, porque no tenemos una actitud, nosotros los dominicanos no optamos por una postura más respetable, permitimos que el gobierno nos compre por 2 pesos para ellos seguir sacando provecho… Qué impotencia siento al escribir este párrafo!!!   Quizás yo no pueda cambiar el mundo pero si  cada uno de los jóvenes tomáramos otra versión de las cosas y no nos cerráramos a la posibilidad de expresarnos y nos uniéramos todos para ser una sola voz, entonces allí sí podría existir un cambio en nuestra política y a la vez en la administración…”

Uno de los párrafos del trabajo se inicia con una dolorosa sentencia de García Godoy, que le permite a Lisette hacer otra reflexión. “Silenciar nuestra maldad, procurar atenuarla o disfrazarla, es casi siempre hacerse cómplice de ella”.  La joven, futura profesional, afirma resueltamente que es culpable el autor del hecho como su cómplice. Pone ejemplo. “Si yo trabajara en el gobierno y mi jefe se esté robando millones, creando cuentas falsas (como pasa mucho en nuestro país) y él me ofrezca unos miles de pesos mensuales y yo los tomo y no digo nada de lo que está ocurriendo… Con esto yo no estoy haciendo nada para que nuestra sociedad crezca y avance, sino todo lo contrario le hago mucho daño, comportándome de una manera incorrecta convirtiéndome en uno más del montón, uno más de la masa conservadora en lugar de seguir el ejemplo de nuestros independentistas los cuales lucharon por nuestra patria para hacernos libres.”

El final del trabajo es muy elocuente y refleja la preocupación de muchos de nosotros. Finalizo este Encuentro de hoy con sus reflexiones.  Las transcribí, tal cual ella la escribió.  Perdonen las faltas.

“Esta historia, como he decidido llamarle, es una fiel prueba de que somos dominicanos… y me pregunto ¿serán todos los políticos corruptos? Caramba!!! No todos, pero en su mayoría, afirmo como decía Mosco Puello en su escrito “Cartas a Evelina”: “La política es solo para ganarse la vida”. Que lamentablemente sea así y no solo en nuestros tiempos, sino también en los tiempos anteriores… Para finalizar quiero destacar un caso actual que es de la Sun Land. Había un gran revuelo con este caso en el cual nuestro Presidente estaba involucrado… Luego que se dictaminó ese fallo “ridículo” de la Suprema Corte de Justicia, y por supuesto, a favor del Presidente, es razonable cuestionarse ¿Hasta la justicia es comprable por los poderes superiores? Si esto es así, no sé en que mundo vivimos… en un mundo o un país bruto que no quiere aprender, que no se quiere educar… Esta obra me hizo reflexionar… si uno no hace la diferencia como jóvenes, que somos los políticos del mañana, los presidentes del mañana, nadie lo hará. Nosotros somos los que tenemos que tomar la iniciativa, para hacer de este país algo digno y de nuestra política algo confiable…”

Ojalá Lisette no sucumba a los embates de la sociedad. Ojalá su energía y su deseo de hacer bien las cosas y luchar por cambiar el país no se vean ahogados por la sobrevivencia.

Seguir en las aulas es para mí un aliciente.  Casi triplico la edad de los jóvenes.  Cada vez hay más distancia entre ellos y yo.  Pero es su energía la que me conmueve.  Son sus sueños los que me ayudan a vivir cada día y a confiar en el futuro.

mu-kiensang@hotmail.com

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