El feng shui y las alfombras, una base sólida

El feng shui y las alfombras, una base sólida

La filosofía de vida del feng shui da una gran importancia al suelo de los hogares. Lo relaciona con los cimientos de la vida y, por lo tanto, debe ser firme y sólido si no queremos sufrir altibajos que puedan condicionarnos negativamente.

Este es un principio que siempre debemos tener presente a la hora de personalizar la decoración de los espacios interiores. No todos los elementos que situemos bajo nuestros pies serán válidos. Para proteger nuestra vivienda de energías negativas y conseguir que la paz y la armonía reinen en todos los rincones, la sabiduría oriental recomienda que cubra el piso de casa con alfombras.

Si quiere mantenerse siempre firme para no caer cuando los baches de la vida se interpongan en su camino hacia la felicidad, extienda ante sí estas fabulosas telas y descubrirá cómo una renovada fuente de energía se instala en casa para frenar los golpes y evitar que tanto usted como los miembros de su familia se hagan daño.

Pero no todas las alfombras tienen los mismos efectos positivos. Para asegurarse una protección eficaz, deberá tener en cuenta ciertas pautas, como las siguientes:

En primer lugar, las alfombras deben estar perfectamente combinadas con la forma y los elementos que se encuentran en cada una de las habitaciones. Es importante que la habitación en la que decida colocar este objeto decorativo forme un todo global. Procure que cada objeto ocupe un lugar determinado y asegúrese que nada rompa esta armónica unión.

No es nada conveniente que coloque alfombras redondas u ovaladas, ya que no se corresponden con la forma natural del suelo, que es, en la mayoría de los casos, rectangular. Recuerde que las bases de cada una de las habitaciones deben estar firmemente en consonancia con el resto de las mismas. Para conseguirlo, lo mejor será que se decida por diseños cuadrados o rectangulares. Procure no comprar alfombras que contengan motivos abstractos muy exagerados y complicados de interpretar, porque pueden llegar a producir una gran confusión de energías. Sin embargo, aquellas que presentan detalles exquisitos y elaborados, como es el caso de las alfombras persas, no se encuentran dentro de esta categoría. Por último, no cuelgue alfombras en la pared. Un objeto como éste, que normalmente asociamos con el suelo, puede generar muy malas vibraciones si lo ubicamos donde no le corresponde. Tenga mucho cuidado. Cuando llegue a casa, relájese y disfrute del encanto de las alfombras bajo sus pies.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas