El Festival Internacional de cine de La Habana cierra este domingo diez jornadas de proyecciones y el concurso con más de un centenar de filmes en el que se alzó con los principales premios “Coral” el largometraje boliviano “El gran movimiento”, de Kiro Ruso.
Este fin de semana, la edición 43 del certamen estuvo dedicada a proyectar los filmes premiados, otros que fueron concursantes yespeciales como el documental colombiano “Camilo Torres Restrepo, el amor eficaz”, de Marta Rodríguez y la cinta boliviana “Los viejos soldados”, de director Jorge Sanjinés.
El festival programó una selección oficial de 185 filmes, entre largo metrajes (15) y cortometrajes de ficción (15), óperas prima (15), documentales (17) y 29 obras de animación, en su primera muestra al recuperar su formato habitual tras dos años de pandemia. Además compitieron 32 guiones inéditos y 30 carteles.
La película “Argentina, 1985”, exhibida en la noche de apertura del festival, ganó los galardones de Mejor dirección artística, Mejor guion y Mejor actuación masculina, además del premio Signis, que otorga la Asociación Católica Mundial de la Comunicación.
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Los reconocimientos para las óperas prima recayeron en la película chileno-argentina «1976”, de Manuela Martelli, y “Amparo”, del director Simón Mesa Soto, una producción de Colombia, Suecia, Alemania y Catar.
Arrecife, un nuevo premio incorporado al palmarés del certamen para destacar el trabajo que mejor refleje la temática de la comunidad LGBTIQ+ o cuir (del inglés, queer, no heterosexual o cisgénero), fue concedido a la coproducción colombiano-francesa “Un varón”, del director Fabián Hernández.
Producciones cinematográficas de España, Francia, Italia, Portugal, Turquía e Irán estuvieron en la muestra de cine contemporáneo de otras latitudes.
En el apartado de los homenajes, el primero tuvo lugar en la inauguración para recordar al recientemente fallecido cantautor Pablo Milanés, uno de los músicos fundadores de la Nueva Trova Cubana -movimiento que marcó el panorama musical cubano y latinoamericano de finales de los años sesenta- y que este año ha celebrado su medio siglo de existencia.
Milanés, quien además perteneció al Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (Icaic), dejó un legado de temas musicales en la banda sonora de filmes y seriales de televisión producidos en la isla.
A otro pilar de la Nueva Trova, Silvio Rodríguez, le fue entregado el Coral de Honor del Festival de Cine de La Habana, quien en la ceremonia recordó a todos los miembros “presentes y ausentes» del movimiento musical recién declarado Patrimonio Cultural de la nación, que fundó junto a Pablo Milanés, Noel Nicola, Sara González, Augusto Blanca y Vicente Feliú, entre otros.
En otros actos paralelos, también resaltó el tributo al cineasta cubano Nicolás Guillén Landrián (1938-2003), que incluyó la proyección de algunas de sus obras restauradas y un documental sobre su vida, del realizador Ernesto Daranas.
Los países más representados en esta edición fueron Argentina, México y Brasil, aunque los organizadores destacaron la presencia de películas de Bolivia y Costa Rica.