A pesar de haberse producido un deterioro de la situación fiscal del país a un nivel que no había sido previsto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaría en disposición de flexibilizar tratamiento al incumplimiento de los topes fiscales para el restablecimiento del acuerdo actualmente en suspenso, informaron fuentes de la comunidad financiera internacional.

Sin embargo, se informó que para que esta actitud de buena voluntad dé sus frutos se debe producir una definición en torno a la reforma fiscal.

De acuerdo a lo informado, el FMI no tiene nada seguro de lo que pasará con la reforma fiscal, su alcance y el tiempo que se tomará su aplicación, aspectos cruciales para el restablecimiento del acuerdo suscrito con la República Dominicana, a pesar de los encuentros que sostuvo una misión de ese organismo con el presidente Hipólito Mejía, con el presidente electo Leonel Fernández y con los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados.

Ni siquiera el encuentro que sostendrían en los próximos días el presidente saliente y el presidente electo despejaría al FMI totalmente el panorama en torno a la reforma fiscal.

Esto así, según se explicó, porque en el encuentro que sostuvieron con los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, éstos les informaron que actuarían como legisladores, con independencia tanto frente al presidente saliente como al presidente electo, aunque le expresaron su disposición de colaborar en la búsqueda de soluciones a los problemas nacionales.

Según se explicó, el FMI tiene fresco el recuerdo de la situación que se produjo en la pasada administración de Fernández, cuando importantes iniciativas del gobierno no contaron con el apoyo del Congreso.

Se indicó que aunque el cree FMI cree que el momento es para que haya una colaboración entre la administración saliente y la entrante y que diferentes actores han expresado que están en actitud, todavía no se han dado los elementos que permitan generar un ambiente de certidumbre sobre el curso que tomará la reforma fiscal.

Ha sido en el área fiscal donde se han producido las más importantes desviaciones en el cumplimiento del programa acordado entre el gobierno y el FMI.

Ha trascendido que, según los cálculos del FMI, se habría producido un déficit fiscal de unos 10 mil millones de pesos, cuando la meta era un superávit de unos 2,000 millones de pesos.

Las desviaciones en el área fiscal son reconocidas en un informe preparado por el equipo económico del gobierno, en el cual se produjo un exceso en los desembolsos de recursos externos por 3,000 millones de pesos y un incremento por encima de la meta en el subsidio al gas licuado de petróleo y la electricidad, que por la depreciación en el tipo de cambio y los altos precios del petróleo, alcanzaron casi los 4,000 millones de pesos.

Otro punto que está, pendiente, según el aludido informe, es la vía que se escogerá para cerrar la brecha de 100 millones de dólares para concluir las negociaciones con el Club de París.