El subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Murilo Portugal, planteó ayer  que “uno de los objetivos clave de una política de largo plazo debe consistir en aumentar la oferta de alimentos agrícolas básicos “mediante el impulso a la producción nacional, brindando semillas y fertilizantes y acceso a financiación y adoptando medidas para mejorar la productividad agrícola”.

En una declaración emitida a su salida del país, Murilo Portugal favoreció que la comunidad internacional avance, en el marco de la Ronda de Doha, hacia una mayor liberalización del comercio agrícola.

Portugal precisó que el Banco Central está dispuesto a continuar tomando medidas para enfrentar la inflación y reducir el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, pero que debido a los costos que podría tener  para la política monetaria,  la política fiscal debe tomar un papel preponderante.

Estimó que para lograrlo será  crucial “examinar todos los aspectos de los ingresos y el gasto, dejando un margen para garantizar un financiamiento adecuado de  los programas de protección social”.

Consideró vital contener la inflación e implementar una política fiscal que mejore las finanzas públicas y permita que el gobierno proteja a los sectores de la sociedad que son vulnerables al alza de precios de los alimentos y la energía”.  comparte la inquietud expresada por el presidente Leonel Fernández y monseñor Agripino Núñez respecto al efecto que han tenido los altos precios de los alimentos y del petróleo sobre los sectores pobres.

“Esto es particularmente preocupante, en vista de los niveles imperantes de pobreza y desigualdad de ingresos y del hecho de que, como es  bien sabido, los pobres deben destinar una porción proporcionalmente mayor de sus ingresos a la compra de alimentos; sostuvo.

Manifestó  que “si bien se debe trasladar íntegramente aunque gradualmente el aumento de los precios de los alimentos importados a los precios internos, ya que estos son de naturaleza permanente, es necesario contener su efecto adverso sobre los pobres”.

Portugal expresó que en sus  conversaciones con el presidente Fernández y  Agripino Núñez indicó que, como política general, la forma más eficaz de proteger a los segmentos más vulnerables de la población son las transferencias directas y bien focalizadas.

Sustentó que “el FMI está dispuesto a colaborar con la República Dominicana a fin de enfrentar los desafíos planteados por la actual coyuntura externa”. Comunicó que analizó con el Gobierno  las diversas modalidades futuras de asistencia que podría adoptar el FMI para ayudar al país, y que la forma más apropiada ahora es intensificar el diálogo.