Davos (Suiza) (EFE).- El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dijo hoy en Davos que se produce actualmente una vuelta al crecimiento más pronto de lo que se esperaba pero todavía frágil.
En un debate sobre las perspectivas económicas globales para 2010 del Foro Económico Mundial, Strauss-Kahn advirtió de que una salida demasiado tarde de las medidas de estímulo fiscal y monetario incrementará el déficit pero que los riesgos de una salida demasiado pronto son mayores.
Strauss -Kahn pronosticó que la recuperación va a ser «asimétrica» y recomendó que la reforma financiera se produzca de forma coordinada y con más aceleración.
En otro foro de discusión sobre la regulación del sistema financiero, en el que curiosamente no participó EEUU, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, hizo hincapié en que las reformas en el sistema son necesarias para evitar crisis como la que vivimos actualmente.
Trichet, dijo que «estamos obligados a mejorar notablemente la regulación» del sistema financiero y hacerlos «más resistente que antes» con normas globales.
El presidente del BCE añadió que están en marcha una serie de reformas en Europa, donde la supervisión financiera pese a la existencia de la Unión Europea (UE) y el mercado común es nacional, para mejorar la coordinación entre supervisores.
«No nos podemos permitir dos veces tener que hacer frente a una crisis financiera como la que tuvimos», dijo Trichet, quien destacó los progresos que han hecho el G-20, el Consejo de Estabilidad Financiera y el Comité de Basilea en la gestación de la nueva regulación para reformar el sistema financiero.
Destacados banqueros, reguladores financieros y responsables políticos mantuvieron esta mañana una reunión a puerta cerrada en Davos, centrada en la crisis financiera y en la reforma del sistema bancario que quieren impulsar algunos gobiernos para evitar futuros riesgos.
Entre los asistentes figuran Trichet, la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, el presidente del banco HSBC, Stephen Green, y varios ministros de Finanzas.
No obstante, algunos expertos consideraron en Davos que la posibilidad de llevar a cabo reformas en el sistema está condicionada ya que perjudicaría uno de los pilares económicos de EEUU, que será quien tenga la voz cantante al diseñar la reforma.
El director del Consejo Económico Nacional, de la Oficina Ejecutiva del presidente estadounidense, Lawrence Summers, calificó de «gratificante» la cifra de crecimiento del 5,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU en el cuarto trimestre de 2009.
No obstante, Summers dijo que «lo que vemos en EEUU, y quizá en otros países, es una recuperación económica estadística y una recesión humana».
En este sentido, el asesor económico del presidente estadounidense, Barack Obama, pronosticó cifras de crecimiento, «por lo menos, moderadas los próximos trimestres».
«Lo que es alarmante es el nivel de desempleo» ya que uno de cada cinco hombres en una edad entre 25 y 54 años no trabaja en estos momentos, lo que contrasta con el empleo del 95 por ciento de los años sesenta.
Recordó que Obama hizo hincapié hace unos días en que su política se va a orientar a la creación de empleos.
Summers consideró importante orientar las políticas al crecimiento, «porque nadie va a tener una situación fiscal sana en una economía global que no crece a una tasa razonable».
Por su parte, el consejero delegado del banco alemán Deutsche Bank, Josef Ackermann, advirtió de que los mercados muestran nerviosismo de nuevo y que la amenaza incluye los precios de los activos y los «carry trades» (tomar prestado dinero en la divisa de una zona económica con bajos tipos de interés e invertirlo en otro área con retornos más elevados). EFE
aia/ib