El FMI respalda los esfuerzos del gobierno para alcanzar ODM

El FMI respalda los esfuerzos del gobierno para alcanzar ODM

En un artículo publicado el pasado 16 de septiembre bajo el título “Acusan FMI de obstruir el progreso dominicano”, se resumían algunas conclusiones de un documento provisto por la Comisión Presidencial para los Objetivos del Milenio en el cual se argumentaba literalmente que el FMI “actúa de forma drástica contra el desarrollo del país al obstaculizar la preparación del camino hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)”.

Ésta y otras observaciones en dicho artículo se fundamentan en un malentendido del rol de la institución en apoyar la estabilidad y el desarrollo sostenido del país.. Escribo esta nota con el fin de explicar el verdadero papel que juega el FMI en relación con los ODM, tanto en la República Dominicana como en otros países.

En primer lugar, es preciso mirar los esfuerzos del FMI en un contexto global. Debido a las presiones para alcanzar los ODM en 2015, el FMI se ha empeñado aún más en ayudar a los países, incluyendo a la República Dominicana, a evaluar las consecuencias macroeconómicas de la intensificación de sus esfuerzos de política y de un mayor respaldo financiero externo. En este sentido, el FMI ha alentado a los países a formular y analizar distintos marcos de política para alcanzar los ODM y a emplear estos marcos para sustentar sus estrategias de reducción de la pobreza. Asimismo, mediante los esfuerzos que despliega para conseguir aumentos de la asistencia externa, la apertura de los mercados para las exportaciones de los países en desarrollo y el mantenimiento de un entorno económico sano y propicio a escala internacional, procura garantizar que las políticas de los países desarrollados respalden los esfuerzos de desarrollo de los países de bajo ingreso.

En la República Dominicana específicamente, un objetivo fundamental de los acuerdos recientes de financiación ha sido ayudar al país a alcanzar los ODM a través de mayor estabilidad macroeconómica, más y mejor crecimiento económico y menos pobreza. De hecho, en la Carta de Intención del Acuerdo vigente se hace explícito: “Los elementos clave del nuevo programa son (…) políticas macroeconómicas y estructurales dirigidas a fortalecer la estabilidad de precios y asegurar la reactivación del crecimiento sostenido” y “el presupuesto visualiza un aumento considerable del gasto social y una reducción de los atrasos en los pagos para evitar perturbaciones en el suministro de los servicios públicos.” Aunque las palabras “Objetivos de Desarrollo del Milenio” no aparecen de tal forma en la Carta, el gobierno está comprometido con los ODM y el FMI le está respaldando con políticas que ayudarán al país a alcanzarlos. Para ilustrar con exactitud este punto, en nuestras conversaciones con el gobierno acerca del presupuesto para el 2006, el programa fiscal incluye alrededor de 1 por ciento del PBI (unos RD$10 mil millones) en gastos dirigidos a alcanzar los ODMs.

Por último, cabe anotar que el FMI ha actuado de forma similar en otros países. En Guatemala, caso que conozco bien por haber sido Representante Residente del FMI en ese país hace poco, el tema central de las conversaciones con las autoridades guatemaltecas fue por varios años desarrollar una reforma tributaria para aumentar el gasto social y, específicamente,  alcanzar los ODM. De hecho, al finalizar una vista en febrero pasado al país, el Director Gerente del FMI, Rodrigo de Rato, dijo: “Mis conversaciones se enfocaron en cómo Guatemala podría enfrentarse al desafío de aliviar la pobreza a través de un crecimiento más alto y la creación de empleo en el mediano plazo. El éxito en este reto requiere políticas basadas en un consenso fuerte en la sociedad y entre los partidos políticos. La agenda incluye implementar una reforma tributaria que permita un aumento bien enfocado del gasto social y de la reducción de la pobreza.”

En conclusión, el FMI está ayudando a sus países miembros a alcanzar los ODM y está dispuesto a continuar el diálogo productivo con las autoridades dominicanas, y la sociedad dominicana en general, sobre las políticas y medidas necesarias al respecto. Aunque los puntos mencionados en el artículo parecen sugerir algo diferente, también dice que “los gobiernos deben apoyarse de tal forma que les permita utilizar la estabilidad macroeconómica como medio de preparar el camino hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, lo cual debe ser su meta global”. ¡El FMI está totalmente de acuerdo!

Por Erik Offerdal
Representante residente en la República Dominicana Fondo Monetario Internacional (FMI)

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