RAFAEL TORIBIO
En un escenario al que se le puede atribuir algún carácter simbólico, la pasada semana el Presidente de la República dejó inaugurado el Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación Dominicana. Se escogió al Club Mauricio Báez, en el centro de Villa Juana, pudiéndose haberse hecho en un hotel, o en el auditorio del Banco Central, para dar inicio a la ejecución de una propuesta gubernamental dirigida al rescate de la educación y centrada, de manera especial, en su mejoramiento cualitativo.

Hay que saludar esta iniciativa por considerarla pertinente y oportuna, ya que se produce cuando se nota un cierto reflujo en el compromiso de distintos actores y sectores por una educación de calidad, que participaron en la elaboración del Plan Decenal de Educación, y, sobre todo, en momentos en que en el presupuesto nacional se le asigna a la educación una dotación de recursos económicos que no se corresponde con su declarada prioridad nacional, aún reconociendo las dificultades económicas y financieras heredadas por el actual gobierno.

La situación del país y de la educación, por lo menos en cuanto a los escasos recursos que se le asignan en el presupuesto, guarda cierta similitud con la que existió a finales de los años de los ochenta e inicios de los noventa, en la que atravesábamos por una grave crisis económica. En aquellas circunstancias, como en las actuales, era muy poco lo que se invertía en educación, argumentándose que el gobierno disponía de pocos recursos para hacerlo. Sin embargo, a pesar de esa adversidad, y quizás precisamente por la lamentable situación en que se encontraba en ese entonces la educación, fue posible la movilización de la sociedad civil, conjuntamente con el sector gubernamental y la cooperación internacional, para iniciar la elaboración, de forma participativa, del Plan Decenal, de Educación que terminó siendo el plan de desarrollo educativo del Estado Dominicano durante una década. La dificultad en que se encontraba la educación fue la oportunidad para que se diera un amplio consenso por su rescate y para que fuera asumida como una verdadera prioridad nacional. Con la elaboración del Plan Decenal se inició un proceso de movilización de la sociedad civil por la educación, de participación y compromisos de distintos sectores y actores, que se fue reduciendo en la medida que se profundizaba su ejecución. El balance a esta fecha es de avances, pero limitados. Los resultados, pese a los esfuerzos realizados y los recursos invertidos, no son del todo satisfactorios. Por eso, en estos momentos, la iniciativa del Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación es más que pertinente y oportuna.

La iniciativa lanzada por el Presidente de la República tiene carácter sectorial y permanente, comprendiendo a las Secretarías de Educación y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, así como al Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional, lo que le hace muy ambiciosa y no exenta de dificultades por el alto nivel de coordinación que requiere. Además, su condición de permanente pudiera representar una competencia con otros espacios ya existentes, urgidos de apoyo para que su fortalecimiento redunde en una mayor contribución al mejoramiento cualitativo de la educación. En adición a lo anterior, los objetivos de este foro son bastante amplios abarcando desde la búsqueda de una mayor calidad y equidad, la ampliación de la cobertura, hasta lograr un aumento significativo en la inversión y en la eficiencia interna para disminuir la deserción, aspectos todos contemplados en el vigente Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación, aprobado al final del anterior gobierno.

Personalmente, y creo que conmigo muchos de los que se han comprometido con la educación en estos últimos años, estaríamos más que satisfechos si con este Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación se lograran estos modestos pero importantes objetivos: a) Rescate del Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación Dominicana, redefiniéndolo en todo lo que sea necesario y socializándolo para que sea un plan de toda la sociedad; b) Determinación y análisis de los problemas prioritarios de la educación dominicana para llegar al conocimiento justo de las reales dimensiones de cada uno y de las exigencias para enfrentarlos con éxito; c) Movilización de la sociedad civil para el rescate de la educación, a través de un proceso participativo, mediante una convocatoria amplia y plural; d) Lograr el compromiso del gobierno de una mayor inversión en educación destinando, al menos, lo establecido en la Ley General de Educación, aún en momentos de restricciones económicas y financieras; e) Lograr un gran acuerdo nacional por una educación, de calidad, para todos; y f) Que el Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación sea la oportunidad para un reencuentro y la renovación de compromisos entre actores y sectores, públicos y privados, que han venido apostando para que una educación de calidad para todos, sea, realmente, la primera prioridad nacional. Después, que los espacios existentes, como el Foro Nacional de Educación para todos y el Foro Socioeducativo asuman darle seguimiento y retroalimentación para la debida ejecución de los acuerdos y compromisos asumidos en el Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación.