DENVER, Colorado, EE.UU. (AP).-Varias aerolíneas investigaban el sábado por qué los parabrisas de al menos 13 aviones de pasajeros se quebraron en el Aeropuerto Internacional de Denver mientras soplaban vientos de hasta 160 kilómetros por hora en las zonas montañosas del estado de Colorado.

Por otro lado, miles de personas que se dirigían a áreas de esquí para el fin de semana feriado se vieron varadas en atoraderos de tráfico, causado por avalanchas de nieve en varias carreteras.

Una avalancha en el Paso Berthoud Pass en la Carretera 40, principal ruta al centro de esquí de Winter Park, sacó del camino a un vehículo estatal de mantenimiento, dijo la portavoz del Departamento de Transporte de Colorado, Stacey Stegman.

En otras partes, equipos que hacían estallar cargas explosivas para prevenir posibles avalanchas desataron una enorme que sepultó la autopista Interestatal 70, principal acceso a Denver y al corredor urbano Front Range, en el que están ubicados muchos de los principales centros de esquí en el estado, incluyendo Vail y Aspen.

Para cuando las autoridades reabrieron la I-70 poco después de las 10 de la mañana, la cola de automóviles se extendía 16 kilómetros al este, dijo Stegman.

La tormenta, que salió del estado en las últimas horas, acumuló hasta 45 centímetros de nieve en las montañas, agregó.

Mientras tanto, al menos tres personas fallecieron en Iowa el viernes en la noche, cuando un avión Cessna se estrelló durante una tormenta de nieve en un campo ubicado al sudeste del aeropuerto Council Bluffs, dijeron las autoridades.

Los nombres de las personas no fueron revelados, y es posible que exista una cuarta víctima, expresó el portavoz de la Administración Federal de Aviación en Chicago, Tony Molinaro.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, una tormenta invernal de rápido desplazamiento castigaba al área cuando cayó el avión. Había vientos de unos 85 kilómetros por hora, nieve y escasa visibilidad.

Las autoridades no dijeron cuál fue la causa de la caída del avión, ni sabían si el clima había tenido algo que ver.

En Colorado, varias carreteras cerradas el viernes debido a la nieve fueron habilitadas nuevamente, aunque algunos tramos montañosos permanecían clausurados.

Los meteorólogos esperaban que el sistema de tormenta que arrojó casi 30 centímetros de nieve en los centros de esquí saliera del estado el sábado.

SkyWest Airlines reportó que los parabrisas de ocho aviones que despegaban o aterrizaban el viernes se rompieron, mientras las ráfagas de vientos eran de cerca de 80 kph, expresó la portavoz Marissa Snow. Uno de los parabrisas se quebró mientras el avión estaba volando.

«Sólo resultó afectada la capa más externa’’ del vidrio, manifestó Snow refiriéndose a los parabrisas, que tienen varias capas de vidrio.

También se rompieron los parabrisas de dos aviones Airbus de Frontier Airlines mientras volaban, mientras que otros dos se resquebrajaron cuando estaban en una puerta del aeropuerto, indicó el portavoz de la aerolínea Joe Hodas.

En todos los casos los aviones regresaron al aeropuerto o a la puerta a salvo.

No se declararon emergencias ni se reportaron lesiones.

Hodas dijo que aún no quedaba claro si los vientos fueron los responsables.

«No es un clima inusual para Denver’’, manifestó. «No sabemos qué fue … por ahora es un misterio’’.

Al menos 55 vuelos fueron cancelados y otros desviados.

Las autoridades han manifestado que por lo menos 24 personas han muerto hasta ahora por la tormenta invernal: seis en Ohio, tres en Nebraska; dos en Illinois, Indiana, Nueva York, Nueva Jersey y Delaware; y una en Misurí, Pensilvania, Virginia, Nueva Hampshire y Luisiana.